Su madre, Brenda Hernández Calderón, es quien mejor resume lo que sienten al verla representando a la Isla en ese país tan distante, donde el domingo se celebrará la gala final y se escogerá a la nueva reina de belleza.

“La admiro inmensamente, pues no toma en consideración el cansancio que pueda tener, sino que sigue adelante con mayores fuerzas cada vez para cumplir su encomienda”, dice de entrada Hernández Calderón.

“La he sentido muy feliz y centrada en sus responsabilidades, pues nos expresa en todo momento que desea enaltecer tanto a la juventud, a la mujer y a los puertorriqueños en todos los aspectos. Desea cumplir a cabalidad con la gran responsabilidad que lleva en sus hombros”.

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Y es que la oportunidad que ha tenido Brenda de viajar y competir por traer a Puerto Rico la sexta corona de Miss Universe ha tenido un significado muy especial para toda la familia.

“Es una gran experiencia en la que cada día aprendemos a ser mejores seres humanos, pues de toda situación aprendemos. Hemos comprendido y aprendido cómo se pudieron sentir varias familias ante la situación en que estamos, en la que vemos a nuestra hija luchar cada día para hacer brillar a nuestro Puerto Rico”.

Habla Desirée

Ya en Manila también, la directora del certamen de Miss Puerto Rico Universe, Desirée Lowry, ha tenido la oportunidad de constatar el desempeño de Brenda. 

“Estoy bien orgullosa del trabajo que ha hecho desde el momento en que llegó y creo que todos esos meses que estuvo preparándose y que se dedicó al 100%, en todas las áreas, han rendido frutos y ha sido bien evidente. Nosotros como organización así lo planificamos, que era aquí en Filipinas en donde ella tenía que echar el resto, como decimos los boricuas, y sobre todo en la competencia preliminar y la noche final, que al final del día es lo que cuenta”, expresó.

Habiendo comprobado la buena labor que realiza Brenda en el certamen y repasando la amarga situación que redundó en que fuera la aguadillana quien nos representara, Desirée se siente tranquila de la dura decisión que debieron tomar y que llevó a su organización a enfrentar un extenuante juicio en las cortes.

“Fue horrible lo que pasó y así lo expresé en todo momento y lo único que te puedo decir es que ahora me siento feliz de que ya eso forma parte del pasado, de que hemos pasado la página, de que ya le he dicho a Brenda que nuestro enfoque tiene que ser siempre 100% en su representación de Puerto Rico, al igual que yo, porque mi mente tiene que estar enfocada únicamente en Brenda. Así que para mí, el pasado es pasado y ya esos momentos difíciles pasaron”. 

Del mismo modo, le restó importancia a la secuela de comentarios y peticiones en redes sociales y otras vías en la que los seguidores de certámenes de belleza manifestaron que debía dejar el mando del concurso local.

“¿Sabes? Yo respeto la opinión de las personas y entiendo perfectamente que cada cual quiere expresarse y quiere manifestarse de alguna manera, pero nadie sabe lo que hay en la olla más que la mano que la menea. Tal vez estas personas que hacen comentarios no saben realmente cuál es la situación que uno está viviendo y cuáles son las circunstancias que rodean, así que por eso te digo, yo respeto lo que ellos piensan, porque no tienen conocimiento de todos los datos. Creo que el que yo tengo es un trabajo muy diferente al que tuvo la señora Anna Santisteban y al que han tenido pasados directores nacionales de Puerto Rico. Yo, cuando viene la euforia de Miss Puerto Rico o Miss Universe, no miro redes sociales, así que se pueden manifestar como quieran”, finalizó.