La modelo puertorriqueña Génesis Dávila destituida el 16 de julio, a pocos días de haber sido coronada como Miss Florida USA, por supuestamente “haber infringido las normas de la organización” se encuentra esta mañana en medio de la litigación con el productor del certamen, Grant Gravitt Jr.

Dávila, de 23 años, entabló una demanda el pasado 1 de agosto por $15 millones por daños y pide que se le restituya el título.

Ayer las partes asistieron a la corte para presentar sus respectivas deposiciones y de no llegar a un acuerdo hoy, será el tribunal el que decida el resultado del caso.

“Ella está muy positiva y con mucho ánimo porque por fin ha llegado el momento para que se escuche su voz. Ella ha estado todo este tiempo callada y ahora está más fuerte que nunca”, dijo a El Nuevo Día, Jenny Patricia, la publicista de Génesis.

Sostuvo que aunque se está pidiendo una compensación monetaria, el interés de la beldad boricua ha sido que le devuelvan su corona y poder representar el estado de Florida en el Miss USA el próximo año.

“Para Génesis esto nunca se trató de dinero, ella trabajó para ganar el título con todo su esmero, se lo ha sudado, y se trata de principios, de ética moral. Pero la justicia se hará cuando le devuelvan la corona que le pertenece y una compensación por los daños porque ella sufrió mucha humillación injustamente. Aunque le den corona y dinero lo que Gravitt dijo por las redes sociales, que ella era tramposa, la va a perseguir por años, el daño es permanente. No hay precio para el sufrimiento”.

Además en la demanda se pide que la primera finalista, Linette de los Santos, nacida en República Dominicana, coronada el mismo día que fue destituida Génesis, devuelva la corona.

“Lo que queremos es que la primera finalista deje de ser la falsa Miss Florida, la usurpadora, que terminará demandando a Gravitt como es normal por la vergüenza que le hizo pasar. Él ha estado jugando con la emociones de las chicas”.

La exMiss Mundo de Puerto Rico fue despojada del título por alegadamente haber sido asistida por peluqueros y maquilladores profesionales en su habitación del hotel el día del concurso, lo que va contra las reglas del concurso.

“Esto ha sido un proceso muy difícil, emocional y psicológicamente porque no es algo normal. Cuando te traicionan, te sacan la alfombra de debajo de  tus pies y te manchan tu reputación sin hacer nada malo. Ha sufrido muchísimo por los daños que le han causado… Vamos hasta el final para lograr justicia”.