Apenas ha dormido tres horas, pero la sonrisa de triunfo no desaparece de su rostro.

Se acostó a las 2:30 de la madrugada de hoy, y ya a las 5:30 tocaban a su puerta para comenzar la agenda con el título que celebra desde anoche.

Kiara Liz Ortega Delgado todavía se vive la alegría de ser coronada como Miss Universe Puerto Rico 2018 durante el evento que se llevó a cabo en el Centro de Bellas Artes.

“Me siento feliz, satisfecha. Mi sueño era ser Miss Puerto Rico Universe y ahora que lo soy siento una satisfacción. Me siento contenta”.

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A la misma vez, la representante de Rincón es consciente del giro que dará su rutina diaria en lo que resta del año para prepararse para representar a su isla en el certamen internacional, que será en Tailandia el próximo 17 de diciembre. Esto incluye hacer una pausa en sus funciones como mesera de un restaurante en San Juan.

“Tengo que hacer una llamada (ríe). Creo que van a entender”, confesó emocionada, y de paso, agradeció el apoyo mostrado por el personal de trabajo. “Todos mis compañeros me han apoyado mucho en este proceso, en estos meses. Han sido bien comprensivos con los días porque estaba tomando los talleres durante los meses de julio y agosto”.

Hace cerca de 9 años que se adentró en esta ocupación, que disfruta a plenitud, tanto, que le ha hecho considerar tener su propio restaurante algún día. “Me encanta, de verdad”, expresó con insistencia. “Me independicé a los 18 años y desde entonces he tenido que trabajar para pagar mis estudios, para pagar mis cositas”, añadió pensativa la beldad de 25 años, que realiza estudios en enfermería. “Hay veces en que he tenido dos trabajos, uno en la mañana y otro en la noche, de mesera los dos, para hacer mi dinerito, para poder pagar las cosas que tengo, y lo hecho muy orgullosa”.

Entre las satisfacciones que ha derivado de su experiencia laboral, destacó con insistencia la oportunidad para llevar alegría al comensal. “Creo que es más allá que llevar un plato, uno siempre lleva más a una mesa, uno lleva esta energía, estás buenas vibras, este positivismo, esta sonrisa que me distingue. Yo puedo, a lo mejor, recibir un cliente que tenga un mal día y mi mejor carta de presentación es mi sonrisa, y eso le puede cambiar el día a cualquier persona”.

Cuando revive los minutos previos a ser coronada, comparte con emoción que solo pensaba en su madre, Beatriz Delgado. “Una de mis metas en mi vida es hacer sentir a mi mamá orgullosa. Ella pasó muchas situaciones, se le hizo muy difícil lograr ciertas cosas en la vida. Nosotras somos tres hermanas”, compartió la nueva reina, quien reiteró que “yo siempre quería devolver un poquito de lo mucho que ella había hecho por nosotras, y pienso que darle ese sentimiento de orgullo era algo que yo siempre tenía en mente”.

Al repasar esos momentos, la reina de 5’ 7” de estatura mencionó con una amplia sonrisa que la realidad superó lo que había ilusionado. “Fue mejor la experiencia, fue mucho mejor de lo que yo había soñado. Obviamente, yo me visualizaba con la corona, pero reconocía que la competencia era fuerte, que había candidatas fuertes, yo pienso que uno tiene que reconocerse. Cada paso que yo daba, de verdad, me sorprendía, y siempre bien agradecida. Di lo mejor de mí, me disfruté el momento”. 

Sobre Alejandra Pagán (Miss Vega Baja), primera finalista en el certamen, solo tuvo palabras de elogio. “Es una chica espectacular. Yo siempre, cuando me visualizada con la corona, en ese momento siempre me visualizaba con ella. Todas las chicas son maravillosas, todas son estupendas, pero Alejandra es bien especial. Es una chica bien genuina, es una chica que con 18 años es bien madura”.

Se despide de ser mesera

Del municipio que decidió representar, la joven natural de San Juan destacó que “escogí al pueblo de Rincón porque me encanta. Es un pueblo que yo visité a los 18 años cuando me independicé, y me enamoré de sus playas, de su gente, de los colores. Creo que a todo el mundo le encanta Rincón. Creo que es un lugar donde tú puedes ir a reflexionar, estar tranquilo. Es un lugar en que las preocupaciones de uno como que se van, y uno disfruta del momento”.

En cuanto a la competencia internacional, aseguró contar con los atributos para traer la sexta corona. “Siento que represento a la mujer puertorriqueña en todo su esplendor. Nos caracterizamos por ser vivarachas, por ser alegres, por ser personas gentiles, personas bondadosas, y pienso que tengo todas esas cualidades. Tengo mi color caribeño, que yo pienso que me ayuda muchísimo”, expresó convencida. “En el Miss Universo puedo llevar esa alegría de Puerto Rico”, agregó.

Como toda participante, ganar la corona le trae mucha ilusión por las oportunidades que representa. “Tener la corona de Miss Universe te va a dar más exposición y mientras más exposición, más oportunidad de tocar más vidas, más personas, en mi caso, más niñas, más mujeres, más jóvenes”. Su enfoque incluye inspirar a otras a lograr sus aspiraciones. “El mensaje que yo quiero llevar es que sean ellas, que no cambien, que no hay seres perfectos. Todos somos perfectos y tenemos que aprender. Siempre adelante, que las mujeres unidas podemos lograr grandes cosas”.