Cuando la israelí Linor Abargil escuchó su nombre como la Miss Mundo 1998, las lágrimas corrieron por su rostro.

Fueron lágrimas de frustración, de dolor, porque detrás de la alegría del momento, ocultaba una verdad que marcó el resto de su vida.

Tenía entonces 18 años cuando se dejó convencer de iniciar una carrera en el modelaje y entrara a concursar por un título de belleza.

Linor Abargil se encontraba en Milán preparándose para el certamen. Era la primera vez que se separada por un tiempo prolongado de su familia en Israel y quiso ir a verlos, según el relato recogido por la versión digital de El País.

El agente de viajes le aseguró que no había vuelos disponibles, pero se ofreció a llevarla en coche e iniciaron el viaje. Poco después el hombre se desvió de la vía principal hacia un lugar solitario. Allí le ató los brazos y la violó dos veces.

“Conseguí convencerlo de que me dejara vivir. Le dije que no contaría nada. Él no hacía más que repetir que lo sentía y yo lo único que quería era salir de allí con vida”, compartió la abogada criminalista como parte de su reciente participación en un evento organizado por la marca Guess en Barcelona para alentar sobre la violencia de género.

La candidata israelí no cumplió su palabra y le contó todo a su madre. Acudió a un hospital a recibir atención médica y luego lo denunció a las autoridades. Mas no fue hasta el día siguiente de su coronación que su historia se hizo pública el agresor fue arrestado en el aeropuerto de Tel-Aviv.

“Lo más duro fue el juicio. Él negaba todo, y al día de hoy lo sigue negando. Pude entender por qué muchas mujeres no presentan denuncia”, declaró la figura inspiradora del documental “Brave Miss World”.

En éste se recogen las charlas ofrecidas por Abargil a través del mundo, durante cinco años. Mujeres reviven sus trágicas historias, algunas por primera vez. La actriz Joan Collins cuenta cómo fue violada a los 17 años en la producción que se reproduce por Netflix en España.