El juez Eduardo Rebollo Casalduc, del Tribunal de Primera Instancia de Bayamón, declaró no ha lugar a la solicitud de nuevo juicio presentada por la defensa de la exreina de belleza Kristhielee Caride.

Rebollo Casalduc denegó la petición radicada por el licenciado Ernie Cabán bajo el argumento de que el magistrado y el demandado Luisito Vigoreaux tenían una relación de amistad que le impedía al magistrado dar a su representada un juicio justo e imparcial.

“De entrada, la alegada falta de no informar a las partes que este juez era “amigo” del codemandado Vigoreaux Lorenzana en la red social Facebook, cuando existen actualmente miles de “amistades” en Facebook de personas no conocidas entre sí, solo podría catalogarse, si de alguna manera como una omisión no perjudicial”, expresó el juez en su resolución.

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“Por otra parte, una moción de nuevo juicio que no calendariza, fundamenta y/o sustenta una alegada relación de amistad con una parte en el pleito, como fundamento para atribuir parcialidad al juez que evaluó serenamente la prueba presentada y emitió sentencia, es sencillamente frívola e improcedente en derecho y no cualifica bajo el requisito de ‘justicia sustancial’”, agrega el documento emitido hoy, miércoles.

Rebollo Casalduc recordó que el Tribunal Supremo ha establecido que “solo se concederá un nuevo juicio cuando tal error resulte ser compatible con una sana administración de justicia, que impida una justa adjudicación o que el resultado sea injusto”.

En cuanto al argumento de que se le privó a Caride de solicitar la inhibición del juez por su supuesta amistad con uno de los demandados, Rebollo Casalduc, contestó que el “Tribunal Supremo ha expresado que la imputación de parcialidad o prejuicio para obtener la inhibición o recusación de un juez debe estar fundamentada en aspectos serios y no triviales”.

Indica el magistrado en su escrito que el recurso presentado por Cabán muy bien pudo haber sido una solicitud de “hechos adicionales o de reconsideración de la sentencia”, alternativas que la parte demandante tenía disponible y a las que renunció al no presentarlas en conjunto con la moción de nuevo juicio.

Caride demandó por $3 millones a la franquicia del certamen Miss Puerto Rico Universe por incumplimiento de contrato y daños y perjuicios luego que fuera despojada de la corona. Luego de días de litigio el tribunal determinó que la petición de la exreina no procedía. La destitución ocurrió a pocos días de que la exreina de belleza dijo en una entrevista que no le gustaban las cámaras.