La demanda de la joven Kristhielee Caride Santiago es un hecho. En la tarde de este jueves la exreina presentó un interdicto preliminar y permanente por incumplimiento de contrato y daños contractuales contra la organización del certamen local y a sus directores, Luis Vigoreaux, Desirée Lowry y Roberto Cardona.

Representada por el licenciado Ernie Cabán, Caride Santiago solicitó en la demanda radicada hoy en el Tribunal de Primera Instancia en San Juan que se le restituya el título de Miss Puerto Rico Universe, y que se le ordene a la parte demandada entregarle los premios que ganó en el certamen local, más que se le brinden los talleres y preparación necesaria para la competencia internacional.

Como compensación por los alegados daños causados luego de que se le privara de la corona tras mostrarse incómoda en una entrevista ofrecida a a un medio impreso, la demandante solicita $3,000,000, los cuales se dividen en: $500,000 por el “lucro cesante, angustias mentales y daños a su reputación”; $2,000,000 por negársele la oportunidad de obtener contratos de publicidad, modelaje, actuación y en la industria del entretenimiento, como consecuencia de perder el título de belleza; y otros $500,000 por el “daño irreparable y permanente en la reputación”.

El suceso que desencadenó en la destitución está esbozado a partir de la página 3, de un total de 18 que contiene el recurso legal.

En el inciso 10 se detalla que Caride Santiago, previo a su compromiso en el Plaza Guayama, donde ofreció la entrevista al diario el domingo 13 de marzo, atendió una situación de emergencia al tener que auxiliar a un compañero de hospedaje que, se alega, sufrió una hemorragia.

A eso se sumó que presuntamente se encontraba dentro de un periodo de 30 días en los que debía guardar reposo por una intervención quirúrgica, la cual no se detalla.

“La situación de tensión experimentada, unida al malestar de la operación y una afección de salud que atravesaba en ese momento afectó su estado de ánimo de camino al pueblo de Guayama donde, entre sus actividades, tenía una entrevista para el periódico El Nuevo Día”, establece el documento.

Tras la publicación de la entrevista en el periódico y en vídeo, la joven recibió una carta en la que se le “recriminó” por “lucir desganada, en voz baja y mostrar desinterés en contestar preguntas”.

La destitución se formalizó mediante una carta que Vigoreaux le envió a la exreina en la que se argumentaba su incumplimiento de contrato.

La demandante hizo constar en su reclamo que la organización de Miss Universe no fue consultada para su destitución como señalaron los demandantes, quienes tampoco han cumplido con la entrega de los premios ofrecidos a Caride Santiago, de acuerdo a lo detallado la demanda.

Los premios incluían diversas clases preparatorias en dicción, inglés, pasarela, proyección y otras; diversos tratamientos de belleza, incluidas cirugías estéticas; salario mensual, un vehículo, $6,000 en tarjetas de consumo de varias tiendas; vestimentas, estadías y viajes.

Caride Santiago, por medio de su abogado, solicitó a los directores del certamen local establecer una comunicación con vías a llegar a un acuerdo extrajudicial, lo cual no prosperó.