Dorado. Proyectaban seguridad y carisma, pero sobre todo mucha sabiduría.

Catorce damas mayores de 60 años participaron el jueves de la undécima edición del certamen Señora Edad Dorada, que se celebró en el hotel Embassy Suites de esta ciudad.

No importó que el País se preparara para el paso de la tormenta Erika, la cita se mantuvo inalterada. 

¡Era el gran día de todas!

Con ese único porte que se gana con la experiencia de años vividos, las participantes desfilaron ante un salón lleno de sus familiares y otros espectadores, e iluminaron el lugar luciendo vistosos trajes y el mejor de los accesorios: una genuina y apacible sonrisa en sus rostros.

Tras  bastidores, el ambiente era relajado mientras todas las concursantes se preparaban para representar a sus pueblos en la primera competencia, en la que desfilarían con trajes típicos.

Dalsy Vega, la candidata del pueblo de Utuado, lucía un llamativo traje marrón con destellos dorados. En su espalda cargaba un enorme sol taíno ajustado a su atuendo. Los nervios no parecían afectarla en lo absoluto.

“Estoy feliz de participar. Esta es una oportunidad que siempre quise, pero que no pude tener en la juventud.  Ahora lo estoy logrando. Estoy tranquila. Esto es una competencia, pero ya estando aquí todas somos ganadoras”, soltó minutos antes de que saliera a desfilar frente al panel de jurados y el público presente.

Durante la competencia de trajes típicos, fueron varias las misses que arrancaron aplausos del público. 

Juanita Cortés, la representante de Arecibo, desfiló con un traje típico inspirado en el quinto centenario del asentamiento español e indígena que celebró este año el municipio. 

El mismo presentaba diferentes estampas de lugares históricos de la Villa del Capitán Correa, como la catedral San Felipe Apóstol y el Faro los Morrillos.

“Jamás pensé que a esta edad estaría en este escenario. Me he sentido más joven. Me siento como si tuviera 20 (años)”, dijo Cortés.

Uno de los trajes más curiosos fue el que llevó puesto la representante del pueblo de Morovis, Gladys Castro, que estuvo inspirado en la flor de maga, especie que abunda en dicho pueblo. En su cabeza, Castro lucía una tiara dorada que representa el pistilo de la flor.

¡Una nueva reina!

Tras los desfiles en ropa típica, de oficios y de gala, las concursantes tuvieron la oportunidad de responder a las preguntas de los jueces. Momentos más tarde, el jurado elegiría a la nueva reina de belleza de la tercera edad.

El premio Señora Amistad fue otorgado a la candidata del municipio de Dorado,  Sara Batista, mientras que la representante de Utuado fue reconocida como la Señora Fotogénica. 

El premio para la mejor vestimenta de profesión fue presentado a Juana Soto, del pueblo de Añasco, quien sorprendió a todos con su vestido de azafata y su coquetería al hacer una demostración sobre cómo ponerse un salvavidas.

El momento más ansiado por las participantes llegó luego de que bailaran al ritmo de la música del cantante Wilfridín.

La segunda finalista resultó ser la Señora Utuado, mientras que la primera finalista fue la Señora Dorado.

La corona fue presentada a Sandra Roldán, quien representó al municipio de Cataño. 

La mujer, de 65 años, reaccionó sorprendida al escuchar su nombre y no pudo contener su emoción.

“Es fabuloso, divino. Entré a este concurso no con la idea de ganar una corona, sino de ganar la experiencia, de saborearlo, de disfrutarlo y hacer nuevas amistades. Nunca es tarde para hacer las cosas que hacen feliz a uno. No somos viejos, somos sabios”, dijo a Primera Hora.

“Cuando estuve frente al jurado, en la pasarela… me sentí tan grande, tan capaz de muchas cosas. Me sentí bien”, apuntó.

Por su parte, el alcalde doradeño, Carlos López Rivera, destacó la importancia de eventos como este, que sirven para brindar felicidad y revivir las ilusiones de los jóvenes de antaño.

“Las personas de edad avanzada aún tiene mucho que aportar   y son un tesoro valioso en nuestra sociedad. Esta es una oportunidad de convertir en realidad ese sueño que han tenido toda su vida”, puntualizó el alcalde.

Navega nuestra portada