Nueva Jersey.- Raeanna Johnson y el resto de su familia desconocían que el hermano de ella, Tyler, de 18 años, era adicto a las metanfetaminas hasta que se suicidó y les entregaron el resultado de los exámenes toxicológicos.

"No teníamos ni idea", dijo Johnson, de 24 años, que representa a Wisconsin en el concurso Miss América que se efectúa este año.

Johnson es una de las diversas participantes cuyas tragedias familiares han marcado la plataforma social o comunitaria que han elegido para la competición.

La de ella lleva el nombre de su hermano: "El legado de Tyler: Las consecuencias del abuso de sustancias en la familia".

Johnson no es la única. Está Miss Kansas, Amanda Sasek, cuyo padre se suicidó cuando ella tenía 17 años. Miss Delaware, Brittany Lewis, todavía espera a que se haga algún arresto relacionado con el homicidio de su hermana.

Las plataformas ponen de relieve una causa social o comunitaria que las concursantes tienen como objetivo emprender o difundir.

"Desde su muerte (de Tyler), he aprendido la ciencia de y los efectos de las metanfetaminas en el cuerpo humano", dijo Johnson, quien aspira a una carrera en actividades de desarrollo sin fines de lucro.

"Quiero firmemente impedir que sucedan tragedias como ésta a otras familias", apuntó.

Las participantes darán a conocer sus plataformas en la última jornada del concurso que será televisada el domingo a todo el país.

"Todas las 53 concursantes de cada año tienen algo que las motiva hacia su objetivo de servicio comunitario", dijo Sam Haskell, director general de la Organización Miss América.

"El elemento por lo general es un aspecto personal. Me parece increíble que las concursantes mismas expongan sus puntos. Mediante sus propias tragedias quieren ayudar a los demás", agregó.