KISSIMMEE, Florida – Luego de casi 10 años de haber recibido un trasplante de hígado que le dio una nueva oportunidad para vivir, la salud del comediante boricua Carlos Merced, radicado en la Florida Central hace 12 años, vuelve a estar en una encrucijada.

Sus riñones no funcionan por lo cual está dando los pasos finales que le permitirán colocar su nombre en una extensa lista de personas que esperan por un riñón donado.

Y aunque tiene un seguro privado de salud, lo oneroso de los deducibles de ese procedimiento lo ha motivado a generar ingresos haciendo lo que bien sabe ejecutar: hacer reír a la gente.

El artista efectuará tres presentaciones de su espectáculo “Carlos Merced 100% boricua” el 18 de agosto a las 9 p.m. en el hotel Ramada Inn Gateway de Kissimeee; el 19 en el Jacksonville Comedy Club de esa ciudad; y el 24 de agosto será en La Fondita de Leo en Clearwater.

También, para quienes quieran ayudar, hay una cuenta benéfica que permite recibir donativos a través de ATH Móvil. El número es 787-240-2181.

“Yo que pensaba que la película ya había terminado con un final feliz y ahora surge esto. Pero como también estoy escribiendo un libro pues veo estas cosas como capítulos que voy a ir añadiendo”, dijo el artista de 55 años y en cuyo rostro no se asoma ninguna señal de preocupación o tristeza.

Debido a la pobre función de sus riñones, la semana pasada Merced inició un tratamiento de diálisis, un proceso a través del cual la sangre se remueve, se limpia y se vuelve a inyectar en el cuerpo del paciente.

“Los dos riñones están malos, pero con uno puedo vivir. Es un proceso impactante y lo mejor es llorar, secarte las lágrimas y seguir hacia adelante. ¡Y claro que voy a hacer el show! Si puedes sanar gente a través de la risa, ¿por qué no voy a poderme sanar a mí mismo?”, cuestionó.

“Esto es como ir por un camino donde hay una piedra. Pues, le pasas por encima y sigues caminando. Vamos a pensar que esto es algo pasajero, trabajamos en eso y nos reímos en el proceso”, sostuvo.

El espectáculo consiste en una velada musical donde Merced cantará en compañía del maestro Cuqui Rodríguez. También, comentará sobre particularidades de la vida puertorriqueña, por ejemplo, la de los hijos criados por una madre boricua sobre protectora; los remedios caseros de la familia boricua; y los viejos anuncios comerciales cuyos “jingles” se han convertido en parte del folclor puertorriqueño.

“Nuestros hijos se ríen de nosotros porque vemos y leemos noticias de Puerto Rico, aunque vivimos aquí en Orlando. Pero es que soy puertorriqueño y no me puedo desligar de la Isla. A veces me duele cuando escucho boricuas aquí diciendo “para Puerto Rico no vuelvo’. Pues yo sí. Mi fe y mi deseo es poder regresar”, confesó.