El sabor amargo que dejó entre los boricuas la eliminación del Equipo Nacional de baloncesto para competir en las Olimpiadas 2012 es la mejor muestra de la pasión del país por el deporte.

“Todo el mundo opina, todo el mundo participa, porque atesoran a nuestro Equipo Nacional, lo quieren ver brillando siempre y siempre quieren una reacción visceral fuerte”.

Así es como lo observa el presidente del Comité Olímpico de Puerto Rico, David Bernier, quien se propuso trasladar al teatro esas emociones que generan las distintas disciplinas deportivas, a través del musical Con la mano en el pecho, que estrena hoy, a las 7:00 de la noche, en el Centro de Bellas Artes de San Juan.

La pieza, escrita por Bernier y el actor Junior Álvarez, parte de la próxima participación de una atleta puertorriqueña en unas Olimpiadas para hacer un recuento de las participaciones de Puerto Rico en el evento internacional.

“El deporte es la actividad que más nuestro país disfruta, es lo que nos une, es lo que más nos apasiona, nos hace sentar en la misma mesa, y ante esa realiad teníamos que aprovechar la coyuntura del regreso de Puerto Rico a Londres, que fue donde comenzó todo en el 1948, para que el país conozca su historia y se sienta orgulloso de ella”, sostuvo el ejecutivo.

La puesta en escena, que promete estar cargada de humor y nostalgia, contará con las actuaciones de Sara Jarque, Jorge Castro, Claudia Vélez, Ernesto Concepción, Magdaliz Cruz y Gerardo Ortiz.


Para Sara Jarque, ha resultado fascinante descubrir el paralelo entre los actores y los deportistas en términos de “los malabares que tienen que hacer para rendir”.

Jarque encarna a “Elena”, una madre soltera, trabajadora, que vive correteando para complacer los intereses de los hijos. Su hija “Carlita” (Claudia Vélez) tiene la aspiración de representar a la Isla en un importante evento deportivo.

“Carlita” es también la hermana de “Mónica”, cuya participación en unas Olimpiadas es el motivo que reunirá a toda la comunidad.

Jorge Castro, por su parte, es el “pesimista” que, aunque gusta del deporte, no ve la posibilidad de que su país trascienda en esa rama. Del libreto, el actor destaca el contexto histórico que bordeó los diversos deportes y sus efectos en los atletas.

No es la primera vez que el Comité Olímpico se sirve de las artes para acercar al deporte. Nuestra historia en 12 pinceladas es otra iniciativa en la que artistas plásticos plasman algún suceso olímpico en piezas que pronto serán exhibidas.

Este tipo de gestión fue determinante para el actor Ernesto Concepción unirse a la producción que dirige Axel Cintrón. “Es un privilegio ser parte de esta iniciativa que de por sí es novedosa”, comentó el intérprete del líder comunitario, “Tío”.

Los fondos recaudados en las funciones servirán para la creación de un fondo para atender distintas necesidades de los atletas boricuas.