¿Quién definirá el oficio del actor? ¿Quién dice que eres malabarista o performero? ¿Qué requisitos debe tener un representante de las artes para que le otorguen un carné? ¿Por qué en vez de pedir permiso para presentarse en un espacio público no se da por sentado que puedes manifestarse artísticamente libremente? ¿Colegiación obligatoria o voluntaria? 

Estas preguntas, y muchas más, salieron a la luz hace unos días tras el análisis en distintos foros del Proyecto del Senado 1247 para crear la Ley de las Artes Representativas en Espacios Públicos Abiertos de Puerto Rico, presentado por la senadora María T. González López.   

Este proyecto, gestado por el Colegio de Actores de Puerto Rico, establece que es “necesario que el Gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico pueda propiciar ciertas condiciones que autoricen legalmente a los artistas, de las diferentes artes representativas, a hacer uso del espacio público, ofreciendo una alternativa al dilatado conflicto que han tenido con los administradores de los espacios públicos, la Policía de Puerto Rico y los cuerpos policiacos municipales…”. Hoy, quienes quieren utilizar un espacio público abierto tienen que gestionar unos permisos con el municipio. 

El documento expone, además, que el Departamento de Turismo creará un “reglamento para la inscripción de los artistas de artes representativas en los espacios públicos, emitir el carnet o identificación”, siempre y cuando cumpla con los requisitos de la Ley de Actores de Puerto Rico (Ley 134 del 15 de julio de 1986). Se indica, además, que “será responsabilidad del Colegio de Actores de Puerto Rico emitir las licencias para los artistas de espacios públicos conforme  la definición de “actor”, según lo define la Ley  Núm. 134”. 

Esto solo aplicaría a quienes actúen, pues dentro de la definición que se provee del artista representativo se contemplan músicos, bailarines, cirqueros, estatuas vivientes, artistas plásticos y otros. 

“De aprobarse, el artista de espacios públicos no tiene que sacar patente municipal, que es obligatorio; no tiene que sacar exención contributiva, que es obligatorio; no tiene que sacar la licencia de promotor, no tiene que tener contrato con el municipio, no tiene que ser del partido del municipio, no tiene que someterse a la nueva regla de bomberos, que cobra $75 por cada función. Además, el artista no rinde este dinero siempre que no pase de $40,000 al año”, expresó la presidenta del Colegio, Anamín Santiago, quien defiende cada uno de los puntos establecidos en el proyecto que tomó de referencia unos similares en Noruega y Chile. 

“Esas personas que dicen que Turismo controla e impone, el 1247 obliga a ese departamento a instrumentalizar y desarrollar el arte de espacios públicos y proteger al artista que está a merced del policía”, añadió la actriz y dramaturga.  

¿Cuáles son los requisitos para otorgar el carné o identificación?

Desear trabajar en un espacio público. No tiene que demostrar nada. Eso es un invento. El Colegio se opondría a definiciones excluyentes del artista en Puerto Rico. 

¿Cualquier persona puede solicitarlo? 

Si te paras a hacer malabares en la plaza y la gente no echa dinero… Al artista lo determina su público, pero nunca el Estado, con eso no estamos de acuerdo. No es cierto que haya unos requisitos. 

Santiago atribuyó las críticas negativas al proyecto a una “movida patronal” ante la posibilidad del actor de hacer representaciones artísticas fuera de las salas de teatro. 

Voces en desacuerdo

La profesora y teatrera Rosa Luisa Márquez, la artista Maite Rivera, en representación de la Asociación ACirc (Asociación de Artistas de Circo y Artes de Calle de Puerto Rico) y el actor Carlos Vega coinciden en que ni el Estado ni el Colegio deben establecer las “reglas del juego” de quienes se manifiesten artísticamente en las calles y en las plazas. 

Al proyecto estar atado a la Ley del Colegio de Actores es inevitable que este trío de artistas también se exprese en contra de la colegiación compulsoria. 

Ante esta postura de un grupo de artistas, en estos momentos,  está ante la consideración del Senado la medida 1302 que propone que la colegiación sea voluntaria. 

“La esencia del artista es su posibilidad de expresarse libremente y la necesidad de comunicarse dondequiera. La ley de actores los obliga a entrar a un colegio y a someterse a una junta acreditadora seleccionada por el Estado. El gobernador de turno nombra a miembros de la Junta para determinar quién es actor. Desde el inicio, eso va en contra de la libertad de expresión”, reaccionó Márquez. 

“Ahora, la ley 1247, va más allá con un carné. ¿Cuáles son los problemas de esta ley? Que el Estado debe facilitar el trabajo cultural, no que lo limite. Turismo determina las reglas del juego. Si hay un ente determinando las reglas del juego, hay censura. Cada vez es más complicado el ejercicio de la libre expresión al tener que sacar una licencia e inscribirse al Colegio”, agregó la directora, cuya postura ha reunido voces de solidaridad a través de la página web Arte libre Puerto Rico. 

Márquez señaló, además, que la “visión tan cerrada del Colegio” en torno a quién es un actor dejaría fuera a los artistas de trabajos  experimentales. 

Maite Rivera, de la compañía M+M, es una de las productoras del exitoso evento CircoFest que, por dos años consecutivos, ha llevado a artistas locales e internacionales a la calles del Viejo San Juan y a otros pueblos. 

Rivera explicó que CircoFest se organiza de la mano de los municipios. “La Asociación ACirc firma una contrato de permisología y hay una contribución de los municipios, no necesariamente en cash”, expresó al referirse a que en San Juan contaron con guardias, personal de mantenimiento, ambulancias y  seguros para accidentes. 

Estos acuerdos se dan por separado con cada municipio, reiteró. Señaló que la asociación se encarga de la selección de los artistas por medio de una convocatoria, por lo que estos talentos no tienen que solicitar permisos ni identificaciones para llenar las calles con su arte. 

“Esto no solo conlleva el carné, sino que tienes que estar colegiado compulsoriamente y para eso tienes que presentar evidencia de que eres actor,  pagar una membresía y Turismo te tiene que dar permiso. Muchas trabas cuando el arte debe ser libre”, dijo al recalcar  que la labor del artista en la calle tiene un beneficio cultural gratis para la audiencia. 

Aseguró que de aprobarse este proyecto, la asociación se vería afectada por los costos adicionales que conllevaría para el artista extranjero. 

“No estamos en contra del Colegio, sino de que impongan. Estamos en contra de la obligación. El Colegio debe existir y que los que se acerquen sea de manera voluntaria. Si quieres ser parte bien, pero no debe ser una autoridad sobre un gremio completo”, añadió. 

Por su parte, el actor y dramaturgo Carlos Vega, quien ha explorado la calle y la sala teatral, tampoco está de acuerdo con la propuesta del proyecto 1247. “Todo lo burocrático ha venido a entorpecer la labor artística, sobre todo la teatral. A los actores cada vez se nos está complicando la existencia”, reaccionó.