¿Una “Blancanieves” boricua, con pelo largo y preocupada por el bienestar de los niños? Así es. “Lady Mágica” interpreta a esta cándida princesa ficticia en una obra teatral homónima que ella misma produce, escribe y musicaliza.

La pieza, que tiene a Saritza Alvarado en el papel de la “ Reina Malvada” y a Carlos McConnie en el del “Príncipe Azul”, sube a escena el 9 y 10 de octubre en el Centro de Bellas Artes (CBA) de Guaynabo (787-431-0314) y el 11 de ese mes en el de Aguada (787-364-9485), cuna de esta artista infantil.

“Lady Mágica” cuenta a Primera Hora que adaptó el cuento de hadas para honrarlo ahora que cumple 100 años. Fue un proceso emocionante porque le añadió un matiz educativo en un formato musical, explica la libretista.

Además, se trata del regreso a sus raíces en el teatro tras participar hace una década en comedias como La nena se casa, Se colgó mi candidato y Un mime en la leche.

“Esta es mi primera chiquiproducción teatral-musical. A veces me pongo chiquinerviosa, pero Papito Dios me ha concedido tanta chiquisabiduría”, expresa Lady Guzmán, su nombre real, quien suele añadir “chiqui” a algunas palabras.

La cantante explica que se sintió segura de realizar este sueño después de redactar 325 guiones para el programa de televisión Lady Mágica (sábados, 11:00 a.m. por Wapa).

“Quiero comenzar a hacer teatro para darles oportunidad a los actores de aquí. Me di cuenta de que ‘Lady Mágica’ tiene muchísimo potencial para escribir, realizar música, libretos, coreografías... todo. Toda esa chiquimagia de ‘Lady Mágica’ es tan chiquiproductiva que no puedo dejarla pasar”, analiza sobre la obra que dirige Luis Oliva.

La esposa del productor César Sainz destaca que contará con enanos reales para encarnar a los “Siete Enanitos”. De hecho, cada uno de ellos representará un valor ético.

“Usamos la fórmula de la chiquimagia que va a llegar a los niños de esta generación, tocando los temas que nos afectan, como el bullying y el rechazo silencioso. Ellos van a saber lo que es la honradez, el respeto, la tolerancia y las chiquiconsecuencias de hacer el mal”, establece la “chiquiempresaria” de productos escolares y otros accesorios.

Se desdoblan

Para “Lady Mágica”, ser “Blancanieves” ha sido fácil, aunque reconoce que es muy distinta de ella.

“Es mucho más chiquisencilla, tiene el cuerpo más chiquicubierto... Es más chiquirrecatada, tú sabes. Eso sí, va a tener unos chiquirrizos bien bonitos”, la describe emocionada. “Son contrastes, pero va a tener esa chispa de ‘Lady Mágica’ que la hace chiquiúnica”, agrega.

Por otro lado, Saritza Alvarado ve en su rol de la “Reina Malévola” un “reto superdivertido”, pues le fascina trabajar con el público infantil. La animadora contó que se enamoró del proyecto porque comparte con Lady el afán por educar a los niños acerca de los valores.

“Tan pronto nos conocimos hubo un clic porque ella es hiperactiva y yo también. Intercambiamos números rápido. La obra va de la mano con mi trabajo con el Departamento de la Familia”, narra Saritza, quien imparte los talleres de Operación Valores de esa agencia gubernamental.

Sobre la “Reina”, la modelo dijo que esta adaptación explica el porqué de su deleznable comportamiento.

“Te da la perspectiva del pasado que tuvo y qué situaciones la han llevado a actuar así. Es sumamente educativa y divertida. Lady hizo un gran trabajo”, opina la animadora.