Con el monólogo, Esperando tu regreso, la actriz Marian Pabón salía del camerino a llorar. Era tan cargada la interpretación del personaje que ella misma creó, “Natasha Gutting”, que una vez bajaba el telón, comenzaba su más íntima catarsis.

“Es una pieza que si no le pones el corazón, no funciona”, expuso del trabajo que estuvo activo en el teatro entre el 2014 y 2015.

Lo que está experimentando con el personaje “Medea” no es más sencillo que lo anterior. Quizás es peor, porque la ha puesto en el lugar de imaginar que algo malo pudiera pasarle a su hija, y el solo asomo de ese pensamiento, la estremece.

“Es una montaña rusa”, dijo. “Es una tragedia, aquella (Esperando tu regreso) tenía sus momentos light, esta es una cosa fuerte de principio a fin. Termino como si fuera un maratón”.

La Medea contemporánea que se presentará a partir de hoy hasta el sábado, 11 de septiembre, en el Centro de Bellas Artes de Santurce, se ubica justo después de asesinar a sus hijos. Así el personaje inicia un monólogo para justificar sus acciones en venganza del hombre (“Jasón”) que la deshonró.

“Ella es una asesina, una hechicera, fuerte, segura de ella misma, pienso que cualquier persona que comete un asesinato tiene que tener algún grado de locura. Ella tiene una obsesión por este hombre que raya a un grado no normal y ella está justificando todo lo que está haciendo”, expuso Pabón sobre el desarrollo del unipersonal que escribió. 

“Es como una heroína dentro de una maldad, porque ella termina triunfando dentro de la tragedia, el que se queda destruido es él”, sostuvo del trabajo que le permite salir de la zona de la comedia para exhibir su dramatismo con la dirección de Julio Ramos.

Pabón recurre a los “momentos más oscuros” de su vida para alcanzar los giros drásticos en el ánimo de “Medea”. “Nada más pensar que a mi hija le pudiera pasar algo (me aterra), y eso lo uso”, detalló.