Las noveleras lo  recuerdan  por  sus  actuaciones  en los  culebrones  venezolanos  que  se  transmitían las  décadas  de  1970 y 1980 en la Isla. Novelas como La señorita Perdomo, La Goajirita, Elizabeth, La fiera, La zulianita  y La mujer prohibida se convirtieron en una  ventana   de  exposición   para el   actor venezolano Orlando  Urdaneta  en Puerto Rico y toda Latinoamérica. 

Sin embargo,  hace  mucho  tiempo  que  la  audiencia local   no  sabe  de  él.  Para  sorpresa  de muchos, el  actor  que  ha realizado más  de  50  largometrajes está  radicado  desde  julio  del año pasado en nuestro país. Llegó a  la  Isla con la esperanza de  hacer teatro y retomar el   vínculo que estableció  con las noveleras.   

Esa  primera oportunidad  le   ha llegado de la mano de Alexandra Fuentes  con su  participación en el espectáculo de  stand up comedy  La casi, casi Primera  Dama.  El también  humorista  realiza el personaje  del  psiquiatra que Alexandra  visita  luego  de finalizar  la campaña electoral  en la que  acompañó a  su esposo  David  Bernier como candidato  a la gobernación por  el Partido Popular  Democrático. 

Hasta  el momento, quizás  algunos  de  los asistentes  del  show   hayan notado  la presencia  del veterano actor,   otros simplemente no tiene  idea  de quién se trata.  

“Si alguien  me  recuerda   deben  ser  las noveleras  de hace  mucho tiempo.  Estoy consciente  que  el  público que  viene a  ver a  Alexandra es  joven,  igual que  el que sigue  a Molusco. A mí  me  resulta  perfecto  para  darme  a conocer entre  dos audiencias   distintas”,  mencionó  el  actor, que  responsabiliza al  locutor Jorge  Pabón  como la  persona que  lo impulsó a venir a  la   Isla  para  trabajar  en los  proyectos que haga,   junto  al  actor  y  productor  Carlos  Vega. 

Al  Molusco lo conoció en República  Dominicana  a través  del director  dominicano  Archie López, director de las películas Los paracaidistas, la  secuela de  Lotoman y Tubérculo presidente, entre otras. 

Precisamente, este  último largometraje  es  protagonizado por  Pabón, Raymond  Pozo y  el actor  venezolano.

“Pasaron los  años  y   un día alguien  me  menciona  en  una  mesa  en República  Dominicana y tratan  de contactarme, pero pensaban  que  estaba muerto. Me  consiguen por  Facebook  para  trabajar  unos  comerciales  y  resulta  que  Archie  López era  parte  de  ese proyecto comercial  y  me dice que  me quiere  en una  película suya  que  es Tubérculo presidente. Con Archie    había trabajado.  Mi  compañero del  motorhome era   el Molusco y    él  se  convierte  en mi  hermano del  alma”, narró  el actor,  cuya primera visita a la Isla en  su  juventud fue muy especial por tratarse a  su vez  del primer viaje  que realizó  solo y cuyas   anécdotas,  aseguró,  “no  son  publicables”.  

“Me  reencuentro con Molusco  en el  estreno de la película   y  es él   quien me habla sobre  sus  planes  teatrales,  de  televisión y  me  habla  del papel  de  la  comedia  de  Alexandra”,  añade  el  actor, que  además es  dramaturgo  y artista plástico.  

Hasta  el momento,  su  participación  en  el  espectáculo La  casi, casi  Primera Dama   le  ha  servido para  conocer  la diversidad  del  público que asiste  al teatro  y que  no necesariamente  son asiduos seguidores  de  las   carteleras teatrales. 

Una  vez  culmine  su  participación en el stand  up  comedy espera  colaborar  en otros  proyectos  de Pabón  y  Vega. 

De  hecho, adelantó que  si  por  él  fuera   ya  tiene  escrito monólogos  que puede  subir a  escena  de  manera  inmediata. 

“Vimos  esto  como  lo que  es:  una  gran oportunidad para darme a  conocer  y  empezar a hacer teatro en la Isla. Me encantaría poder  hacer  monólogos y  los planes son  esos, pero una  vez  la  gente  me  quiera ir a ver, porque ahora  mismo nadie va a  pagar por  verme.  Me  encantaría hacer  proyectos  de  cine  con  diversos colegas  latinos ”, indicó  el  artista,  que  es  padre  de  cinco hijos,  todos  adultos.     

El costo de la disidencia

De otro lado, Urdaneta reveló que el hecho de que muchos hayan olvidado su rostro obedece a su disidencia contra el gobierno del fenecido presidente venezolano Hugo Chávez.

Desde que Chávez asumió la presidencia de Venezuela fue  un  crítico activo  contra el gobierno.  En esa  época, trabajaba  en programas de opinión y  tomaba  el micrófono para fiscalizar  y  criticar al  gobierno. 

Ser demasiado mordaz  en su oposición provocó que tuviera que abandonar el país hace 14 años. 

“Yo no me  fui, me  sacaron. Y  siempre he estado buscándome la  vida.  Al salir  me quedé sin mi mercado, sin  piso  y  sin el punto  culminante  de  la vida  profesional, que  es  cuando a uno le  toca recoger  las glorias y  eso  no  se  pudo. Mi  disidencia fue  clara  y marcada. No solo  dije  y  denuncié, también  hice cosas  que  no   me arrepiento”, sostuvo el actor que no le ve  una salida  pronta a los  venezolanos. 

“Siento  mucho  dolor al  ver  lo que  pasa en Venezuela. El país  está inmerso  en una  gran  mentira  con   una oposición que  los engaña, y si la gente  sale  con la mentalidad  derrotada  no puedes  hacer  nada”, concluyó.