En el mundo de la actuación se enfrentan muchos retos. Y uno de los que han encarado seis de los siete histriones que componen el elenco de la pieza teatral Orquesta de Señoritas, es el de andar en tacas.

Los tacones son solo de par de pulgadas de alto, lo que quizás para una mujer que esté acostumbrada a vestirlos a lo largo de toda una vida no represente dificultad alguna. Pero para ellos es una verdadera hazaña.

Al ser abordados por el tema, resulta inevitable que el humor salga a relucir en sus confesiones. De hecho,  durante el ensayo en el Centro de Bellas Artes de Santurce (CBA),  era evidente  la buena química que existe entre el elenco. “Me parecen abusivos los comentarios que ya nos hacen las mujeres con relación a los tacos de dos pulgadas, como si eso fuera una tontería, y no saben que nosotros andamos en flats (zapatos planos) toda la vida y por eso un taco de dos pulgadas es como andar en zancos. Entonces para nosotros es un gran logro dominarlos”, destacó “indignado”, pero entre risas, el veterano actor Braulio Castillo, quien hace el papel de la diva “Pamela” en la obra.

Por su parte, Gerardo Ortiz protesta que “esa frase de que es cómodo (para la mujer) es lo que yo nunca he podido entender”. El actor, quien interpreta a la frustrada “Patricia” en la obra, de paso aprovecha para criticar la ejecutoria de Herbert Cruz al caminar en tacos para su personaje “Leonela”. “Está pésimo, pero pésimo, y me sorprende que esté pésimo porque hace tantos personajes de mujer”.

Claro, Cruz no pierde momento para salirle al paso. “Es un comentario que viene manchado y cargado de envidia. Viene porque no ha podido quizás asimilar el que yo luzca tan bien caminado con los tacos. Llevo menos tiempo que él en este ambiente y entonces todavía es la hora  que él no logra hacerlo”.

De paso, Ortiz confiesa que al usar tacos “duele un poquito en el empeine porque te obliga a tener una postura. Uno como varón está siempre espatarra’o. A mí me encanta estar descalzo. Yo soy de los que si por mí fuese andaría descalzo toda la vida”.

Al elogiar quién de todos se destaca más con este tipo de calzado, los dedos del elenco apuntan a Jonathan Cardenales en su rol de la sufrida joven  “Susana”. Pero según el actor Jorge Luis Ramos, hay una razón para eso. “Él tiene un truco. Él fue zanquero. ¡Puede bailar un vals en tacos si quiere, que flota!”, argumenta mientras las risas siguen dominando el momento.

Pero Cardenales se apoya en la modestia. “Yo cogí clases con una amiga, que es actriz también. La llamé y le dije, ‘mira, dame clases de cómo caminar aquí (para la obra) porque en verdad, no sé’. Y ella me enseñó trucos”.

En el caso del actor Willie Denton, expresa que “la sensación de desbalance al principio (por los tacos) estaba ahí, pero poco a poco uno se va a adaptando. Nos han pedido que los usemos muchísimo. Por eso yo ayer (martes), cuando se me quedó el auto (por la carretera), también me bajé y cuando me di cuenta, ¡los tenía puesto (ríe)!”.  

Fuera de relajo

Más allá del vacilón, el grupo de actores no deja de resaltar el matiz serio que da origen a la pieza teatral del escritor francés Jean Anouilh, que fusiona el drama con la comedia.

La trama se ubica en la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, abarcando las preocupaciones de una depresión económica, social y moral de aquellos tiempos.

Aunque el escritor la sitúa en Europa, para la puesta en escena en el CBA  el director Miguel Diffoot la ubica en la playa de Ponce, apoyándose en las condiciones similares que enfrentaba la Isla para esos años.

Seis de los personajes de la obra son mujeres que forman parte de una orquesta que canta en un local a la orilla de la playa, lo que representa un desafío mayor para el elenco porque no son papeles de un hombre haciéndose pasar por una mujer.

Denton, quien interpreta a “Ermelinda”, destaca que “son mujeres que tienen una sensibilidad muy especial, porque son artistas y por eso todo esto que les toca vivir les choca de una manera muy particular. Como actor, más que lo físico, que la cuestión de uno sentir que está con tacos o que tiene que contonearse de alguna manera, el reto de entender el sentimiento de esas mujeres  es lo que te hace entonces convertirte en una”.

Por su parte, Castillo enfatiza que “estamos interpretando mujeres despojándonos de los estigmas masculinos para entrar en la psicología o el comportamiento, el movimiento de la mujer, y entonces vernos como mujeres, no vernos como hombres”.

Ramos, a cargo de interpretar a “Hortensia”, la directora de la orquesta, manifiesta que la experiencia “en ese sentido ha sido un viaje súper interesante porque uno se plantea de primera intención la psicología femenina versus la propia esencia de uno”, y al final “por lo menos yo he llegado a la conclusión de que lo más importante de la interpretación es el entendimiento de la persona, el ser humano, independientemente de sus genes”.

Ortiz, de vez, comparte que “aunque hablamos de la soledad, de la tristeza que puede haber, también la gente se va a divertir, pero es enfocarse en un periodo especifico donde se sufrió mucho, de mucha necesidad, donde había hambre y donde había soledad. Muchas mujeres quedaron solas, cuidando sus hijos, cuidando a su familia porque perdieron a sus padres, a sus hermanos, a su marido, la figura masculina no existía”.

El único rol masculino en la pieza es el del pianista “León”, interpretado por Liván Albelo. “Este personaje es como el monigote de todas ellas. Lo maltratan y después le dan cariñito”, describe, para añadir que “la experiencia también ha sido muy buena para mí, sobre todo por ellos que son un elenco maravilloso”.

Como parte de la adaptación, la música, a cargo de Chenan Martínez, tendrá un ritmo más tropical.

No te la pierdas

La pieza teatral “Orquesta de Señoritas” subirá a escena a partir del próximo 21 de octubre en la Sala de Drama del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré (CBA) en Santurce. Boletos disponibles en el CBA y Ticket Center.