¿Qué pasa en la capilla de una funeraria? ¿Quiénes asisten? ¿Cuál es el propósito de quienes van a ver al muerto?

Como si se tratara de un episodio de la vida misma, la tragicomedia La viuda retratará varias estampas que ocurren en los velatorios, con las que, seguramente, muchos se identificarán.

La pieza, del dramaturgo Juan González-Bonilla y del productor Joseph Amato, se repondrá el 30 de agosto, a las 8:30 de la noche, en el Centro de Bellas Artes de Caguas, como parte del décimo aniversario de este espacio cultural.

“Cuando se estrenó la obra, la semana antes, mi mamá murió y, realmente, pasan muchas cosas de la funeraria. Está la gente que está pendiente, no tanto al muerto, sino a la cafetería y qué tipo de comida se dará, como pasó en el caso de mi mamá que de momento la capilla se vació. Están los que quieren ver cómo se ve el muerto, cómo son las flores, la gente que va, si están llorando o no”, expresó el actor Albert Rodríguez sobre lo que pasa en cualquier funeraria y que se apreciará en la obra.

Rodríguez, quien interpretará al dueño del lugar, estará acompañado por sus colegas Marian Pabón, Albert Rodríguez, Junior Álvarez, Maribel Quiñones, Linnette Torres, Raquel Montero y Alí Warrington.

“Verán todas las personas que se pueden encontrar en una funeraria. Gente que supuestamente va a ver el muerto y lo que quiere es asegurarse de que está muerto y no es solo un rumor. Está la gente que dice mentiras de sus experiencias con el difunto y toda esa idea de que el que murió adquiere un grado de santidad y ya es candidato para canonización”, añadió, por su parte, Maribel Quiñones, quien le dará vida a “Eufemia Vega”, una mujer “pueblerina” que fue timada por el fenecido empresario.

La viuda “Catalina Mirós” estará a cargo de la actriz Marian Pabón, quien anticipó que ella inicia el montaje con un monólogo, tipo stand-up comedy, y luego se van a integrando los asistentes que le darán el pésame.

Dijo que el público verá a los faranduleros, a la familia y los amigos que solo coinciden en funerarias y bodas, y a otros personajes que enriquecerán la trama. Y por aquello de estar a tono con la actualidad, habrá quienes se harán un selfie con el muerto.

“Este proyecto es bien gracioso y simpático. Es una pieza donde la van a pasar bien. Te vas a reír y pensar. El público llega a divertirse y se van riendo. La pasan de maravilla y nosotros la pasamos de maravilla. Y, quizás, esa es la magia del proyecto”, comentó Marian Pabón.

“El puertorriqueño es así, hacemos una fiesta en todas partes hasta donde vayamos a llorar. Esto es parte de nuestra idiosincrasia”, añadió la comediante de Wapa.

Junior Álvarez interpretará al “senador Sánchez”, quien será pieza clave para presentar quién realmente era el fenecido empresario. “Él fue un gran aportador del partido, un patriota. Lo interesante es la reacción del público cuando se habla de política”, señaló.

Pabón mencionó que una de las particularidades del proyecto es que los espectadores se convierten en asistentes a la funeraria.

Maribel Quiñones agregó que la participación de la audiencia no es un riesgo para los actores que tienen que estar alerta ante cualquier ocurrencia, pues para ella es divertido. “Es algo muy divertido porque te das cuenta que el público está metido en la trama”, dijo.

Linnette Torres y Albert Rodríguez coincidieron en que el género de la comedia ha dominado la cartelera teatral porque la gente prefiere reírse en estos días. “Mientras las cosas estén espantosas en este país y en el mundo, creo que la comedia prevalecerá. A través de los tiempos, cuando las cosas están sumamente difíciles, la gente tiende a querer escapar y la única manera que puede se escapar es a través de la risa”, mencionó Rodríguez.

Torres añadió que, por lo general, los textos cómicos encierran un mensaje que podría instar a la gente a reflexionar. “La gente sale riéndose, pero a la misma vez, pensando y reflexionando. Aquí, está claro que es la hipocresía”, dijo quien representará a “Lola Marrero”, amante del difunto.