El ambiente de diversión que proyecta de lunes a viernes a las 2:00 p.m. el programa Viva la tarde, de Wapa, es así en todo momento: antes, durante y después que las cámaras dejan de grabar.

Y es que el talento de la producción local, compuesto por Jaime Mayol, Tita Guerrero, Ivonne Orsini, Jorge Gelpí Pagán y Raúl Carbonell, se lleva de maravilla.

Primera Hora estuvo tras bastidores una tarde para conocer cómo es la dinámica del espacio, que estrenó en junio del año pasado.

Dos horas antes de arrancar el programa, las presentadoras Tita Guerrero e Ivonne Orsini ya se encontraban en el departamento de maquillaje del canal donde eran maquilladas y peinadas. Allí, poco después se les unió Jorge Gelpí y el barista Quique Reus. El ambiente era uno alegre y lleno de entusiasmo en el que no faltaron los besos, abrazos y los “¿cómo estás?” y “¿qué te cuentas?”.

En medio de los retoques, sonó una alarma de emergencia que provocó el desalojo de todos los empleados del canal.  La incómoda situación se hizo llevadera con las ocurrencias de Tita Guerrero y sus compañeros que no dejaban de sacarse selfies y vídeos. 15 minutos después, se anunció que la activación de la alarma se debió a un problema técnico y pudimos regresar al canal. Los animadores retornaron al cuarto de maquillaje para los últimos toques (nada glamuroso estar bajo el sol a las 12:30 del mediodía). Poco después llegó Jaime Mayol y se encendió de nuevo el ambiente en el salón. Fue el momento en que Jaime invitó a cantar a Ivonne y a Tita. Luego, varios asistentes de producción entraron para entregarle a cada uno el libreto del día. En ese instante la algarabía bajó un poco de intensidad. Un poco. Ivonne, mientras era peinada, leía detenidamente el libreto. Lo mismo hacía Tita.

A eso de la 1:10 p.m. las chicas estaban “exactas” y listas para pasar al estudio B, donde se graba Viva la tarde. Las dejamos ahí y aprovechamos para pasar al set, donde observamos a varios asistentes de producción y técnicos caminando de lado a lado afinando algunos detalles. 

El aroma a café impregnaba todo el lugar gracias a Quique, quien preparaba el café en el área de la cocina del programa y tenía una fila de varias personas que querían una taza.

Una que estaba cerca pero concentrada leyendo varios papeles era la productora Paola Portilla. La interrumpimos.

¿Cómo es la dinámica del programa antes de comenzar? ¿Cuándo llega el talento al estudio? Le preguntamos.

"El talento esta aquí como 20 minutos antes para hacer la prueba de audio y nos reunimos un ratito. La realidad es que nosotros estamos conectados todo el día y toda la noche con nuestro grupo en WhatsApp", comentó quien fuera la productora de Idol Puerto Rico y Así es Gilberto Gless.

"Somos un grupo muy unido. Estamos siempre conectados. La vibra y la energía de nosotros es lo que hace que el programa sea despierto y alegre. Hay cosas que están debidamente estructuradas y otras que no, que se salen del libreto", apuntó Portilla.

Faltaban exactamente 20 minutos cuando Raúl, Ivonne, Jaime y Tita entraron al estudio. Los invitados, que ese día eran varios, estaban en un área asignada. El cantante Juan Carlos Rodríguez, integrante de Tercer Cielo entraría a mitad de show. Era jueves, así que el colaborador del espacio Juanma Fernández-París también se encontraba en el estudio para su segmento semanal de cine.

Los animadores platicaban entre sí o con algún miembro de la producción, o se tomaban un selfie. El programa está bien activo en las redes sociales. 

De repente, a Ivonne se la llevan al medio para adelantar un segmento comercial. “¡Silencio! ¡Silencio, por favor! Vamos a grabar”. Se escuchó decir a la coordinadora.  Cinco minutos después, talento y técnicos tomaron su posición para arrancar en vivo el programa. El llamado a hacer silencio se repitió.

“3…2…1”. Se escucha la música del programa y la introducción.

A excepción de la intervención de Jorge Gelpí, durante cada segmento y pausa comercial el ambiente era el mismo que antes de comenzar: alegre. ¿Stress? Si lo había, por lo menos el talento no lo mostraba. Parecía que cada uno estaba muy bien acoplado y sabía lo que le tocaba.

En medio de uno de los segmentos, mientras Jaime Mayol entrevistaba a un invitado, conversamos con Gelpí, quien se unió a Viva la tarde dos meses después de haber estrenado. "Hacemos la parte más seria de lo que es el programa, aunque los muchachos dicen que yo tiro la piedra y escondo la mano", dijo entre risas. "Ha sido una experiencia nueva porque es un programa completamente diferente a lo que es el departamento de noticias. Aunque sigo entrevistando”, expuso el encargado de la sección “Café de la tarde”.

Tita Guerrero, quien describió a sus compañeros de trabajo como “súper responsables” y “súper respetuosos” está muy a gusto en el espacio de entretenimiento.

"Es súper cool. Es bien difícil encontrar un programa que tú vayas y la pases bien. Me siento cómoda, espero que dure muchos, muchos años más", expresó la comediante. Por cierto, una vez Tita termina todos los días su participación en Viva la tarde, tiene que salir corriendo para la estación de radio Fidelity, donde anima, de 4:00 p.m. a 7:00 p.m., el programa “Happy Hour” con Rafael José.

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