El desenlace de la historia de amor entre Cristina Bazán (Johanna Rosaly) y Rodolfo Alcántara (José Luis Rodríguez “El Puma”) les dio, 36 años después, a quienes siguieron la telenovela puertorriqueña “Cristina Bazán” el tan esperado beso entre los protagonistas. Quizás no fue el más apasionado, pero sí fue más de lo que ofrecieron los actores en la propuesta original que Telemundo emitió en 1978.

La película “Cristina Bazán: el verdadero final”, que trasmitió el Canal 2 esta noche, les brindó a los telenoveleros la nostalgia de revivir sus años de juventud y niñez, en muchos casos, cuando el País se detenía para sentarse frente al televisor y atestiguar las intrigas de la trama. 

A pesar de que la producción ofreció de principio a fin un libreto pobre plagado de clichés, una trama predecible, anuncios forzados y unas actuaciones que no fueron las mejores, la misma generó una reacción positiva entre los espectadores que conversaron sobre el tema en la red social Twitter. De hecho, el “hashtag” #CristinaBazan lideró los “trending topics” en Puerto Rico durante la hora y media de emisión. Según los comentarios, en términos generales, la producción llenó las expectativas de los fanáticos que sometieron comentarios. 

La película retoma la historia 40 años después, cuando Cristina se ha convertido en una abogada y mujer de negocios, y vive junto a su esposo Rodolfo. Ambos tienen en su casa a una enemiga: Angelina (Lillian Hurst), la empleada doméstica, quien luego revela que en realidad es Rosaura. La sirvienta será quien más adelante llevará a la casa de Cristina y Rodolfo a Ana Ambar (Alfonsina Molinari), quien busca venganza por la muerte de su madre, Ambar. 

Entretanto, Cristina conoce que tiene una enfermedad renal y que necesitará un trasplante de riñón, que al final le dona Ana Ambar cuando las intrigas entre ellas se aclararon. La conclusión de la historia pareció dejar el espacio abierto para una continuación que hasta cierto punto repetiría la trama de venganza y traición del melodrama original a juzgar por la mirada de Ana Ambar a Laura.

Cristina Bazán reunió en la pantalla además a Sully Díaz, Laura Alemán y Roy Sánchez Vahamonde.