Nadie imaginaría que detrás de su galantería y éxito como actor,  habitó en él  un hombre celoso. Y es que  el actor argentino David Chocarro revela que gracias a la terapia de pareja superó los celos que lo volvían loco cuando estaba de novio de su esposa, la modelo Carolina Laursen.

Con espontaneidad, el protagonista de la telenovela "En otra piel" de Telemundo, que se encuentra de visita en la Isla,  confesó en entrevista con Primera Hora que "yo era hiperceloso, pero hoy soy otra persona".

Casado hace 10 años, cuenta con sinceridad que la inseguridad lo llevó a desconfiar sin razón ni motivo de su pareja, con quien ha procreado a las niñas Allegra(4) y Brigitta (2).

"Yo empecé terapia por diferentes razones,  pero la principal fue porque estaba volviendo loca a mi mujer. ¡Pobrecita! No era celoso agresivo, pero la celaba con preguntas y ella muchas veces me decía: 'Dave es que te tengo que mentir (para que se quedara tranquilo)’", narra con sinceridad.

El sexy galán agrega que "la terapia me llevó a entender un montón de cosas, sobretodo la inseguridad que tenía, porque el celoso lo primero que dice es que no es por inseguridad y eso es mentira. Los celos son por inseguridad". "Puede sonar un poquito pedante,  pero cuando yo entendí el tipo de hombre que era para mí mujer,  me dije: 'No tengo que dudar de nada, si sé que ella me ama con locura y yo la amo con locura y nunca me dio motivo (para dudar)'", detalla desde los estudios de Telemundo Puerto Rico.

Una anécdota que quiso compartir sobre su etapa de celoso es que "previo a casarnos mi mujer se fue a México a hacer un trabajo (de modelaje) con dos modelos. Uno era superamigo mío; pero al otro no lo conocía y yo estaba loco, grave (por la incertidumbre de no estar allá). La llamaba todo el tiempo y le preguntaba si él era lindo. Para cerrar (la historia) bien, esa persona es el padrino de mi hija (mayor)".

Tras su éxito como actor, el también modelo indica que "todo tiene que ver con todo. Adquirí seguridad a través de la terapia y que no me dio las herramientas, pero lo que hice fue conocerme mucho más. Y al conocerse uno mucho más, termina uno confiando en quien es uno y no en lo que los demás quieren ver. Eso me ayudó a limpiar gente de mi vida".

Debido a su experiencia, recomienda la terapia de pareja,  la que tomó durante cinco años.

"En Argentina es muy normal la terapia. De hecho, creo que no hay argentino que no se haya hecho terapia", dice sonriendo.