El estado de salud del comediante y trovador Tavín Pumarejo sigue empeorando, pero su esposa por 53 años, Vilma Viñas, continúa aferrada en que los milagros sí existen. A pesar de que ve como su esposo ha perdido las ganas de luchar.  

“Él no está bien en estos momentos. No quiere comer, se ha dado por vencido y pide que lo dejen tranquilo”, expresó hoy Vilma a este diario.

Compartió la señora que el llamado “Hígado de ganso” está en un hospital del Área Metropolitana y va a ser cambiado para otro.

“Está cansado y yo también estoy cansada. Me quedo dormida sentada porque la noche no la paso bien, cada vez que suena el teléfono siento que me van a dar la noticia (de su deceso)”.

Aseguró que se está haciendo lo imposible para salvarle la vida a su amado esposo.

“Tavín está reteniendo líquidos y se siente con molestias. Me dicen que tiene deterioro porque ha comenzado a descompensarse, pero se le están dando todos los suplementos, los mejores tratamientos, pero si él no pone de su parte… Cuando nos llega la edad y el tiempo, llega un punto en que el cuerpo no da más. Él trata pero ya el cuerpo no aguanta más. Vamos a ver porque los milagros sí exiten, y yo creo en los milagros. No me doy por vencida. Dios está conmigo”.

El cantante tiene dos hijas, Iris que reside en Puerto Rico, y Vilma que vive en Washington.

“Vilmita se pasa llamando todo el tiempo. Ella estuvo hace poco a verlo, y la otra hija está aquí pendiente”.