La sangre corrió más de lo usual en el más reciente episodio de Game of Thrones, la popular serie de HBO que el pasado domingo en la noche transmitió el penúltimo episodio de su tercera temporada. Tal y como ha sido la norma en los últimos dos años, el noveno capítulo probó ser una de las horas más discutidas de la pantalla chica, con las redes sociales inundándose de comentarios que manifestaban una amalgama de sentimientos, entre ellos incredulidad, tristeza, shock y mucha, mucha rabia. 

Antes de proceder, sepa que si aún no ha visto el episodio o no desea saber lo que ocurrió, no debe leer los próximos párrafos. Queda advertido.  

El episodio titulado The Rains of Castamere concluyó con el llamado “The Red Wedding” (La boda roja), sin duda el suceso más impactante de la saga literaria A Song of Ice and Fire, del autor George R. R. Martin, en la que se basa la serie. Tras varios meses en guerra entre cinco de los siete reinos del continente Westeros, Robb Stark, el autodenominado rey del norte y el mayor oponente de los Lannister –familia que actualmente ocupa el trono-, murió brutalmente junto a su madre, esposa y el resto de su ejército mientras celebraban la boda de su tío, Edmure Tully. La secuencia fue macabra y no escatimó en la violencia. 

Tras llevarse a los recién casados a la habitación donde consumarían su matrimonio, los invitados fueron encerrados en el salón principal de los Twins, dos torres que protegen el cruce de un río, custodiadas por señor feudal Walder Frey. Fue éste quien, en respuesta a una traición que cometió Robb en la temporada pasada al no casarse con una de sus hijas, como había prometido, ordenó a sus soldados a que lo matarán a él y sus aliados, empezando por su esposa, Talisa, quien estaba embarazada y fue apuñalada en repetidas ocasiones en su vientre, todo mientras Robb y su madre, Catelyn, eran alcanzados por las flechas que lanzaban desde el segundo piso del salón. 

La escena fue un baño de sangre que concluyó con Robb siendo traspasado por una espada a manos de uno de sus aliados, Roose Bolton, y con Catelyn presenciando la muerte de su primogénito antes de ser degollada. El impacto en los espectadores fue inmediato y profundo, más aun por el hecho de que los créditos finales transcurrieron en pantalla en absoluto silencio. 

Es precisamente esta carnicería, que sacude contundentemente la historia de Westeros, la que los creadores de la serie, David Benioff y D.B. Weiss, señalaron como la razón primordial por la que querrían adaptar la obra de Martin desde que iniciaron la preproducción de la primera temporada en el 2010. Si aun para quienes se habían leído las novelas (entre ellos, este servidor), ver el “Red Wedding” en pantalla fue un momento traumatizante, imagínese para los que no lo veían venir. 

El autor se defiende

Para el autor George R. R. Martin, la reacción de los televidentes tras este episodio es algo que él ya anticipaba. La tristeza y la ira de los fanáticos tras la muerte de dos de los personajes más queridos de este universo las viene sintiendo desde la publicación de la tercera novela, A Storm of Swords, en el 2000. En una reciente entrevista con Entertainment Weekly, Martin expresó que el capítulo de “The Red Wedding” fue el más difícil que se le hizo escribir, incluso dejándolo para el final, una vez concluyó de redactar el resto del libro, ya que, según él, “fue como asesinar a dos de mis hijos”. 

“Trato de hacer que los lectores se sientan como si hubiesen vivido los eventos del libro. Tal y como uno sufre la muerte de un amigo, uno debe sufrir la muerte de un personaje ficticio. Debe importarte. Si alguien muere y tú solo vas a buscar más popcorn, eso es una experiencia superficial, ¿no?”, explicó el autor, a la vez que indicó que respeta las decisiones de algunas personas de no leer más su libros o no ver más la serie de televisión tras el “Red Wedding”.

“Algunos de mis antiguos lectores han dicho que su vida es dura, que su madre está enferma, que su perro murió y que leen ficción para escapar. No quieren que les golpeen la boca con algo horrible. Así que leen cierto tipo de ficción en la que el chico siempre conquista a la chica y los buenos ganan y reafirma la idea de que la vida es justa. No juzgo a las personas que buscan eso, pero ese no es el tipo de ficción que yo escribo”, manifestó Martin, quien aún tiene dos novelas más por escribir para concluir la saga que comenzó en 1996. 

Diferencias en la adaptación

Como en toda adaptación de un medio a otro, la versión televisiva de “The Red Wedding” contó con algunas marcadas diferencias, la más significante de ellas la inclusión de la esposa de Robb Stark en la matanza. 

En el libro, “Talisa” es un personaje considerablemente distinto, llamado “Jayne Westerling”, quien permanece en el castillo de los Tully (la familia de Catelyn) mientras Robb asiste a la boda, ya que llevarla hubiese sido un insulto para Walder Frey, quien ya estaba molesto por la traición de Robb. “Jayne”, sin embargo, no estaba embarazada –o al menos ese detalle aún no ha sido revelado en los libros-, por lo que el feroz asesinato de “Talisa” fue una adición por parte de los escritores de la serie, uno que tomó por sorpresa incluso a quienes se habían leído las novelas. 

La muerte de Catelyn también fue modificada para la televisión. En las novelas, observamos el “Red Wedding” desde su perspectiva (los capítulos de los libros se escriben desde el punto de vista de un puñado de los personajes), por lo que conocemos todo lo que le está pasando por la cabeza mientras presencia la masacre. Al final, una vez ve a Robb muerto, Catelyn se clava las uñas en su rostro y se lo desgarra antes de comenzar a reírse enloquecida y gritar histéricamente. Su último pensamiento es de su esposo, Eddard Stark, quien fue decapitado en la primera temporada, al sentir que su degollador la hala por el cabello y pide internamente que por favor no se lo corten, ya que a él le gustaba mucho. 

El desenlace de Arya Stark, la hija menor de la familia y quien es testigo de la matanza desde las afueras de las torres, dejó a los lectores con más angustia en las novelas. Mientras en la serie de televisión fue evidente que el Hound la golpea y la dejó inconsciente para rescatarla, en el libro la escena es descrita como si un hacha la hubiese alcanzada en la parte posterior de la cabeza, por lo que se desconoce si está viva o muerta. 


El décimo y último episodio de la tercera temporada de Game of Thrones va al aire el próximo domingo, 9 de junio, concluyendo así la adaptación de la primera mitad de A Storm of Swords, novela que ronda las 1,200 páginas, mientras que la segunda mitad comprenderá los diez capítulos de la cuarta temporada, a estrenarse en el 2014. Así que, mientras el episodio final del domingo mostrará los estragos de la muerte de Robb Stark, no espere algún tipo de justicia tras esta barbarie hasta el año siguiente.