Hubo un momento de su vida en que se sentía con las manos vacías, con las puertas cerradas y sin una ruta para seguir su camino. Sin embargo, el pasado sábado se convirtió en Miss Sábado Gigante y todo eso cambió.

Génesis Dávila, de 20 años y natural de Arroyo, se sintió perdida al no ganar Miss Universe Puerto Rico 2013, donde resultó primera finalista y en el que triunfó Monic Pérez. Dávila también fue primera finalista de Miss Intercontinental 2013. Ser la casi ganadora por dos ocasiones casi le arrebata la esperanza.

“Miss Universe (Puerto Rico 2013) para mí fue una experiencia grandiosa, maravillosa, pero a veces uno tiene unos planes, uno se enfoca en algo y trabaja para eso. A veces uno no entiende que hay unas cosas que se dan por el orden divino. Para mí, Miss Universe fue así. Yo lo anhelaba, yo lo quería tanto y no se me dio la oportunidad”, recuerda.

El panorama de la joven era aún más incierto, pues pensaba que al vivir en un “pueblo pequeño” serían menos las oportunidades. “Por un segundo, me encontré con las manos vacías. No tenía de dónde agarrarme. Es muy desesperante, te, frustra. Tú quieres hacer algo y buscas la manera y buscas un camino y no lo encuentras. Yo me encontraba en esa etapa de mi vida”, rememora la beldad, quien asegura que “desde chiquita” soñó con ser famosa.

Parece que, finalmente, lo logró, pues será modelo y coanimadora –por los próximos seis meses– de Sábado gigante (Univisión).

“Trabajar en la televisión no es fácil y más en un programa que tiene tantas expectativas, visto por tantas personas, que tiene una trayectoria muy larga (50 años). Don Francisco (Mario Kreutzberger) es un ídolo latino, y estar al lado de él es muy intimidante. En las próximas semanas yo voy a estar coanimando el programa con él. Me van a estar tirando a la boca de los leones, a ver cómo me va, a ver cómo el público me recibe”, acota.

La joven describe a Don Francisco como un hombre carismático delante y detrás de las cámaras. “Es muy gracioso. Muchas de las cosas que salen al aire no son cosas que él las tiene apuntadas”, y además “es muy exigente y perfeccionista. Le gusta que las cosas se hagan bien. Es una persona muy dócil, muy alegre. Siempre se pasa haciendo chistes”, describe la esbelta boricua, a quien están capacitando para su nuevo rol.

“Me siento muy feliz, muy bendecida. Es un cambio muy radical que yo necesitaba”, afirma. “Yo estoy feliz de la vida, cansada, pero feliz. A mi corta edad, es una bendición”, asegura, y comenta que tiene la esperanza de que se le abran más puertas.

Amiga de Corcino

Dávila afirma que las otras boricuas que participaron del evento, Valerie Hernández y Patricia Corcino, están “supercontentas” con su victoria.

“Patricia fue un soporte para mí durante la competencia. A pesar de las cosas negativas que se puedan decir de ella (resultó culpable de violar las leyes de tránsito por pasear en una vía pública en un vehículo todoterreno), es una persona que tiene un corazón supernoble”, afirma.

Quiere ser actriz

La ambiciosa joven desea moderar su propio programa de televisión, así como convertirse en actriz de telenovelas. Por lo pronto, se quiere quedar en Univisión y en Miami “por muchos años más”, pues considera que en Puerto Rico no hay oportunidades.

Por eso se llevará a su abuelita materna, de 73 años, a vivir con ella. La joven explica que vive con la mujer desde que tiene 11 años de edad. “Ella es una parte esencial de mi vida y de todos mis triunfos y ella me ha dado ese apoyo”, sostiene la reina, a quien aqueja una monga en estos días.