Henry Santos llegó a Mira quién baila (MQB) decidido a hacer amigos, a llevarse bien con todo el mundo y a ganar.

El cantante llega a la final sin haber sido amenazado, el único en esta temporada.

En entrevista exclusiva con Primera Hora desde Miami, Henry nos relató su vida dentro y fuera de MQB.

“No tengo nada de nervios. Cada lunes paso la página y comienzo como si fuera el primer día. Desde el primer momento, estoy fajao, estudiando, ensayando y en la pista. Me gozo cada número. Este domingo tengo cuatro bailes ensayados, algunos con ritmos que no he bailado antes. Hay uno que otro difícil en los pasos; en minuto y medio pasamos más de 10 o 15 pasos y el profesor si ve que tú puedes hacerlo, te sigue complicando más la coreografía. Yo grabo el ensayo, después lo práctico sin música y nuevamente con música. Esta semana, por ser la final, estamos ensayando desde el lunes”, comentó.

Henry ha invitado a su casa a todos los integrantes del programa.

“Todos te pueden decir que en el grupo Aventura yo era el agente tranquilo y que buscaba la paz y eso he hecho aquí. A María Antonieta de las Nieves le cociné mangú. He hecho amigos en el programa a los cuales les ha cocinado. Algunos han tenido problemas y trato de poner paz, personalmente no tuve problemas con nadie. El poner la paz incluye no divulgar cuáles tuvieron problemas y cómo los resolvimos. Con Maripily tengo años de conocerla y estuvimos comiendo con Maxi Iglesias. A Bobby Pulido le hice una paella bien rica”.

Dicen que la necesidad obliga y así fue que aprendió a cocinar.

“Cuando estaba con Aventura, llegábamos al hotel tarde y con hambre, así que no había que comer. Yo soy bien tranquilo y no era de irme para la calle a buscar restaurantes. Me cansé de comer pollo frito y frío y mi mamá me ayudó. Compré una estufa pequeña, las cosas para cocinar y los ingredientes que necesitaba y llamaba a mi mamá para preguntarle cómo se cocinaban las cosas. Puedo decirte que mis clases de cocina fueron por teléfono, pero cocino bien rico y se ha convertido en una de mis pasiones. Ando con todo lo de cocinar en cada viaje y no paso hambre”, dice mientras ríe.

Su participación en MQB ha provocado que aumente la cantidad de dominicanos que siguen el show.

“No conocía a nadie y, de momento, los dominicanos piden boletos para ir al show y poco a poco crearon la esquina de Henry con banderas de mi país y todo. Cada día que concluye estoy con ellos, me retrato, compartimos fuera del estudio. Les agradezco a todos el esfuerzo que han hecho por 11 semanas para estar conmigo. Es el Caribe Power”.

Independientemente de lo que suceda el próximo domingo, ya Henry tiene bien claro lo que quiere.

“Primero, pasar las vacaciones de Navidad con mi chichí de año y medio, que ya me dice papi; y es la luz de mis ojos. Luego la promoción bien fuerte en enero y febrero y ahora en mis shows no solo cantaré, sino que habrá coreografías, por algo ya se bailar y mi show será distinto.

¿Listo para ganar?

Se me paran los pelos. El apoyo de los dominicanos ha sido increíble, tengo una afinidad grande con los boricuas, que también han votado por mí. Mi público es mi combustible para seguir adelante en mi carrera. Cada vez que llego al show y veo gente con mis fotos o retratándome y gritando mi nombre, reconozco que hay un Henry Santos antes y después de Mira quién baila. Esa gente esta allí por mí y yo debo seguir luchando, por ellos voy humilde, pero decido a que sientan orgullo por trabajo y la representación del Caribe Power”.