Simon Cowell, Britney Spears, Demi Lovato y L.A. Reid probablemente se llevaron la sorpresa más grande de la temporada de “The X Factor” al ver cantar en el escenario a Freddie Combs.

Combs, quien pesa unas 540 libras y está confinado a una silla de ruedas, emocionó a los jueces al interpretar el tema “Wind Beneath My Wings” durante las audiciones de Carolina del Norte.

"Cuando una persona ha estado a punto de morir, la vida le cambia e intenta vivir de una manera completamente distinta. Voy a dar lo mejor de mí y si no lo consigo, seguiré hacia adelante”, comentó el ministro oriundo de Greenville, Tenesí, minutos antes de su interpretación en la competencia de canto que se transmite por Fox.

Las caras de asombro en el público al ver entrar a Combs al escenario junto a su esposa eran evidentes.

“Estoy discapacitado debido a  mi obesidad. En 2009 casi muero; pesaba 920 libras”, expresó el cantante quien dedicó la pieza musical a su “amada esposa”.

Una vez Combs comenzó a cantar, los presentes comenzaron a aplaudir y a gritar.

Los jueces, por su parte, parecían escépticos.

“Cuando te escuché cantar, te imaginé de pie cantando esa canción sano y feliz. Tal vez necesites una inspiración para dar el próximo paso”, comentó un conmovido Cowell sobre la presentación.

“No creo que merezcas estar confinado en esa silla”, continuó.

El hombre de 40 años obtuvo un voto unánime por parte de los jueces y pasó a la próxima ronda de la competencia.

“Recibir cuatro “sí” es un sí para mi futuro y un sí para mi salud”, aseguró Combs, quien en 2010 participó en el especial de TLC "Heavily Ever After: The Big Climb".