Tener hijos no es para toda persona. Es una elección. Quienes escogen vivir la experiencia es probable que en algún momento caigan en la frase repetida: “La vida cambia”.

Ciertamente, la vida cambia, y en el caso del actor puertorriqueño Jorge Alberti, la paternidad le ha dado una mayor inyección a sus anhelos personales y profesionales. Su hija Isabella Mía, y su hijo Franco -ambos frutos de su matrimonio con Katia Parrilla-, lo inspiran a ofrecer de él lo mejor, sea en su hogar o en un set de grabación.

“Algunos pueden decir que los limita, que a lo mejor desearían hacer cosas en la vida que teniendo hijos no las pueden lograr, para mí ha sido totalmente diferente, uno tiene otro empuje, tiene otras razones por las que lograr cosas, y como padre uno quiere ser ejemplo, trato siempre de comportarme con altura y respeto para que ellos aprendan lo mejor de mí”, expuso el intérprete de “Mike” en la serie por estrenar La bella y las bestias (Univisión Puerto Rico).

“Cuando uno es chamaco, uno no sabe si va a tener hijos o no, y cuando uno los tiene, la misma naturaleza te saca ese carácter de padre y de protector. Me he adaptado super bien, no me visualizo la vida sin ellos”, sostuvo.

Alberti confesó que se creyó “chancletero”, o fanático de las niñas, hasta que llegó Franco a completar su núcleo. “Cuando nos enteramos que iba a ser nene dije, ‘Eah, aquí sí que las voy a pagar todas’, porque si es como yo cuando era chiquito, va a ser terrible”, compartió.

Junto a su hijo Franco, (Suministrada)
Junto a su hijo Franco, (Suministrada)

Ahora el más pequeño de sus crías es su cómplice, y él su principal promotor para los deportes. “Isabella se ha dedicado más a su ballet, como mi esposa es bailarina, siempre está con ella, pero ahora comparto más con Franco. Está en clases de béisbol, de tenis, ahora me dice que quiere estar en clases de soccer, y son cosas que uno se va disfrutando con ellos, y el hecho de ser varoncito, tenemos un apego, le digo que es mi mejor amigo, que siempre voy a estar ahí, que siempre lo voy a defender”.

Desde el plano de hijo, Alberti le agradece a su papá ser una persona sencilla, humilde. Lamentablemente el trabajo y la distancia ya no le permite compartir con frecuencia con su progenitor, pero recientemente, después de tres años, lo pudo sorprender mientras jugaba domino en el poblado de Boquerón y el momento fue captado en un vídeo que él luego colgó en la red Instagram.

“Eso fue increíble”, comentó del encuentro que le permitió retomar la comunicación con su papá.