“El poder no es otorgado; es arrebatado”. La premisa es tan estremecedora como intrigante. Funciona como el gancho perfecto para uno de esos atrevidos experimentos con los que Netflix apuesta a eso: a arrebatarle el poder a sus competidores de pago en la pantalla chica.

Es con esta frase con la que el gigante del streaming promociona su nueva serie, Marseille , un thriller político en el que el poder es un bien necesario para hacer efectivas ciertas victorias personales. Es, en resumen, el reflejo más exacto de la codicia.

Si usted es fanático de las series, entonces esta trama le sonará bastante familiar. Sí, Marseille es catalogada por la prensa francesa como el House of Cards local.

¿Qué piensan los políticos locales de House of Cards?

Gérard Depardieu –sin lugar a dudas, el actor galo más famoso en el mundo– es una especie de Frank Underwood, solo que en lugar de buscar su ascenso al poder tras una traición política, será una traición la que lo lleve a jugar hasta la última de sus cartas por retenerlo.

Depardieu encarna al alcalde de Marsella, Robert Taro, quien luego de 20 años en ese puesto prepara el último de sus trucos: levantar un casino en el casco histórico de la ciudad.

Gérard Depardieu, a la derecha, junto a Benoît Magimel.

En tiempos de campaña, sus intenciones desencadenan un enfrentamiento con su protegido y ahijado político: Lucas Barres ( Benoît Magimel).

En la serie, que arrancará con ocho episodios a partir del 10 de abril, Barres es un joven ambicioso con altas aspiraciones en el ámbito político.

Taro había preparado el camino para que Barres fuera su sucesor, pero pronto se dará cuenta su pupilo está dispuesto a traicionarlo para gobernar según sus propios intereses.

Es así como se enfrascan en una campaña dura y despiadada, en una guerra sin cuartel en la que cualquiera podría perder.

Aparte de la fotografía y de la impresionante escenografía que ofrece la ciudad portuaria de Marsella –emblemática urbe de la Costa Azul conocida por sus altos índices de criminalidad–, Netflix apuesta al guion y a la calidad de la producción.

“Mi objetivo era desarrollar un thriller político y también un drama centrado en los personajes que trascendiera la política. Pero, además, traer el cine a la televisión”, explicó durante la presentación de la serie el director francés Florent Emilio-Siri, quien estuvo a cargo de los primeros cuatro episodios.

“Soy un fanático de las cintas de los 60 y los 70, que hacían mucho énfasis en el desarrollo de los personajes y no solo en dos o tres de ellos, que es el caso de las películas de hoy. Lo que amé de Marselle es que pude profundizar en muchos personajes y desarrollar arcos narrativos convincentes para cada uno de ellos”, añadió Siri.

La serie ‘Marseille’ es el ‘House of Cards’ al estilo francés

Por ejemplo, la serie no solo se enfoca en Taro y en Barres, sino también en la esposa del alcalde y su hija (una joven periodista de investigación que comienza a descubrir asuntos comprometedores) y en un grupo de personajes acaudalados de la ciudad y políticos que están dispuestos a jugar sucio para detener la última movida de Taro.

“Si se toma el tráiler como referencia, ( Marseille ) será tan pesada como House of Cards , lo que significa que usted habrá visto todos los episodios para el 6 de mayo (un día después del estreno)”, asegura Megan Friedman, de la revista Esquire .

Más allá de convertirse en un título más entre la lista de estrenos originales de Netflix, Marseille representa una ruptura de paradigmas.

Esta no es solo la primera producción de Netflix en Francia –rodada por completo en Marsella–, sino que es también la primera serie original europea de Netflix que estará disponible para los suscriptores de todo el mundo, según la revista Variety .

“ Marseille es una precursora y una prueba de fuego tempranera de una estrategia mayor de crecimiento de Netflix –expansión global mediante producciones locales– para los años que vienen”, destaca el sitio.

La clave de crecimiento de esta plataforma, y al parecer su nuevo modelo de negocio para arrebatar televidentes a cadenas como HBO o a grandes de Francia, como Canal+, es justamente cautivar al público local y ganar adeptos, fuera de las fronteras, de las series con idioma extranjero.

Marseille , de hecho, está grabada completamente en francés, justo como Gomorrah y Narcos , series que rompieron el molde al ser filmadas total o parcialmente en los idiomas locales (italiano y español).

De acuerdo con cifras reveladas por Ted Sarandos, el jefe de contenido de Netflix, tan solo en Estados Unidos hay dos millones de personas que ven televisión en idioma francés con regularidad. Por tanto, pareciera que el nicho en el que pretende insertarse la plataforma está muy bien identificado.

“(Marseille ) promete grandes dosis de drama político, solo que con más acentos exóticos”, apunta Esquire .