Hay quienes piensan que en los “reality shows” “montan” algunas controversias para ganar audiencia, sin embargo ese no parece ser el caso en la competencia de Telemundo, “Sí se puede”.

El primer incidente involucró al bailarín y prometido de Adamari López, Toni Costa. 

Resulta que mientras el coreógrafo y profesor de zumba practicaba un acto de leones chinos, se lastimó severamente su cuello. Del tiro, fue llevado de emergencia al hospital y allí, además de recetarle varios medicamentos y le ordenaron una cuellera. Incluso, la noche que Costa grabó este acto, por órdenes médicas, tuvo que usar dicho artefacto. La producción del “reality show” sacó provecho enseguida del incidente y grabaron pietaje de lo sucedido, incluyendo el momento en que Toni llegó a la sala de emergencia.

En esa misma edición de “Sí se puede” también se dio a conocer que el actor mexicano Héctor Soberón, tenía que abandonar la competencia por razones de salud. Por esa razón, su salida fue una atípica. 

Un grupo de médicos determinó que Soberón no podía, bajo ninguna circunstancia, continuar en el concurso a raíz de dos serias lesiones que sufrió en una rodilla también durante algunos de los ensayos de sus retos. El caso de Héctor fue más delicado que el de Toni Costa, porque al actor se le advirtió que había que operarlo para prevenir que el tejido cartilaginoso de su rodilla no sufriera daños irreparables.

La salida de Soberón se dio entre lágrimas y abrazos con los miembros del jurado de la competencia, (Catherine Siachoque, Atala Sarmiento y Diego Schoening) y con sus compañeros competidores. 

El más reciente incidente lo vivió la representante boricua en la competencia, Maripily Rivera.

La semana pasada, la modelo y empresaria dió a conocer a través de las redes sociales que se encontraba hospitalizada tras sufrir un percance mientras ensayaba también un reto.