Al actor mexicano Raúl Coronado le tocó enfrentarse a la censura del público cuando asumió representar, por primera vez en una novela mexicana, a un policía homosexual.

Su personaje, “Rodrigo Conde”, se besa en la boca en varias ocasiones con su pareja, interpretada por Andrés Zuno en el papel del veterinario “Rafael Restrepo” durante la serie Papá a toda madre, que estrena en Puerto Rico esta noche a las 7:00 p.m. por Univision.

Se trata de una comedia familiar protagonizada por la mexicana Maite Perroni y el argentino Sebastián Rulli, que a pesar de tocar la unión de parejas del mismo sexo, demostró a la crítica que el amor trasciende el prejuicio. En la historia que debutó en octubre en México, donde le quedan un par de semanas, se trata también el tema de la adopción. 

“Cuando empezamos el proyecto se desataron los comentarios negativos, la controversia, pero cuando vieron los personajes al aire, de cómo se manejaba el tema de la homosexualidad, el público dejó de decir cosas negativas, porque es simplemente una historia de dos personas enamoradas que respetan al resto del mundo. Son personajes mágicos que pasan por la adopción, la inseminación artificial, los conflictos de pareja y cómo los van superando”, dijo Coronado, quien en el 2017 trabajó en Sólo para mujeres junto al galán David Zepeda. 

¿Te costó mucho darle ese primer beso en los labios a otro actor?, preguntamos.

“Al principio Andrés y yo lo hablamos y a través de la lectura en los ensayos nos íbamos poniendo de acuerdo de cómo íbamos a manejarlo a manera del personaje. Tuvimos 29 escenas y en cuanto empezamos a grabar hubo una magia entre nosotros y en cuanto decían acción comenzaban a salir cosas nuevas. Nos hemos dado varios besos, algunos son improvisados y algunos marcados. Conforme iba saliendo todo bien y por los comentarios positivos del productor, dejamos que todo corriera. Estoy agradecido con toda la historia y ya se habla de filmar una segunda parte”.

¿Eres gay?

“No soy gay, tengo a mi chica y un hijo pequeño, bello. Simplemente estos personajes son retos que tienes como actor”.

Raúl afirma ha aprendido mucho de su personaje en cuanto a los comentarios homofóbicos.

“He aprendido a ver por lo que pasan cuando están en el clóset, lo que les dice la familia, los amigos, cuando van por la calle. Pero una vez esa persona trasciende lo que puedan decir y aceptas que eres gay te das cuenta que son mentes cerradas”. 

El artista de 33 años defiende el que la pareja gay en esta historia no se estereotipa. 

“No los caricaturizamos, por eso la primera pareja homosexual protagonista en una novela en México se convierte en la trama en la familia más asentada, a la que todos recurren para ayudar a solucionar sus problemas. Lo demás son tapujos de mentes cerradas. Esta historia ha sido un acierto del productor Eduardo Meza, ha sido increíble porque terminamos de grabar en una o dos semanas y tenemos nuestra energía al tope”, sostuvo al expresar que de su personaje aprendió el respeto propio y a los demás.

A Raúl lo unen lazos con Puerto Rico, aunque nunca nos ha visitado. Se trata de una asignación pendiente para conocer la tierra de su fallecido padrino, Armando Troche, quien era natural del pueblo de Yauco y cuya familia continúa residiendo allí. 

“Mi padre trabajó mucho en Puerto Rico e hizo amistad con mi padrino y él viajo a bautizarme cuando yo tenía seis años que es la edad en que los mormones bautizan a sus hijos”, indicó.