Minutos antes del estreno del programa “Raymond y sus amigos”, en el estudio “Paquito Cordero” de Telemundo no había un correcorre. Quizás, tras bastidores, el cuento era otro. 

Después de la señal del productor Tony Mojena y ante un estudio lleno de personas de distintas edades, el martes, a las 8:00 de la noche, arrancó un vídeo con el elenco joven histérico. Abraham Marti, Mónica Pastrana, Rosko Jaime, Norwill Fragoso, Lirimar Castañeda y Joe Alis Filippetti aparecieron volviéndose locos ante el inminente inicio del programa en vivo. 

Más relax, como si estuvieran en un “spa”, se encontraban Raymond Arrieta, René Monclova y Jorge Castro planificando el contenido del espacio. 

Luego, la música de la banda compuesta por cuatro chicas de la Universidad Interamericana le dio el visto bueno al público para recibir de pie a Raymond Arrieta, quien lidera la transmisión. 

“Qué chévere, gracias. Por fin, se me dio. Esto era lo que le faltaba al pueblo, un programa de variedad y entretenimiento, donde la familia se puede juntar para la pasarla bien”, dijo el presentador de “Día a día”, quien ahora aparecerá en las noches de los martes por la pantalla chica. 

Al estilo del género stand-up comedy, Arrieta rompió el frío con el público al bromear sobre lo mucho que gritan las tenistas. El animador compartió además algunos visuales de las audiciones que se realizaron para seleccionar al elenco joven, que combinará su talento con René Monclova, Jorge Castro, Miguel Morales, Carlos Ramírez y Nelson del Valle.

El segmento Gato encerrado provocó las risas de la gente, que gozó con la parodia de Ana María Polo, a cargo de Raymond Arrieta. 

La oferta cómica también fue sazonada con “los borrachitos”, quienes son interpretados por los experimentados comediantes René Monclova y Jorge Castro. Como peces en el agua, los actores se metieron en un bolsillo al público que se río con un penepé y un popular que hablan de lo cotidiano y de lo que está en las bocas de todos, como el “golpe bajo al movimiento obrero del gobernador”. 

La música estuvo a cargo del cantante Luis Fonsi, quien al ritmo de bachata interpretó Llegaste tú, de su disco 8, cuya versión original se nutre del cantautor dominicano Juan Luis Guerra. Arrieta lo nombró el padrino del programa por apoyar a la televisión puertorriqueña. 

Cada pausa para los anuncios, permitió que los asistentes conocieran al talento nuevo de actores. Y, además, se disfrutaran de un “cameo” de “Susa” (Carmen Nydia Velázquez) y “Epifanio” (Víctor Alicea) que compartieron con “Lolo Bond” y “Berengeno”, y en el que se sumaron otros personajes de la televisión como “Maneco” (Wilson Torres), “Trompetilla” y  “Bejuco” (Miguel Morales).   

Al día con las redes, Lirimar se encargó de avivar a los fanáticos que convirtieron en trending #amigosderaymond. 

Para este primer programa, el equipo se preparó muy bien con comedias grabadas, como Men and the City, con pinceladas de actualidad que le daban un aire fresco a la emisión. 

El acertado segmento contó con Arrieta, Castro, Monclova, Morales y Jaime, quienes provocaron carcajadas con situaciones graciosas y picantes de un grupo de amigos al estilo de “Sex and the City”. 

La segunda hora de la transmisión estuvo dominada por las entrevistas. Raymond habló con Eladio Carrión, quien compartió algunos de los vídeos que ha popularizado a través de la aplicación Vine, y con el cantante Luis Fonsi. De una forma más informal, el comediante conversó con el vocalista, quien relató anécdotas de su hija Mikaela. 

Arrieta entrevistó también al boxeador Miguel Cotto y al ex boxeador Tito Trinidad.


Esta primera edición de “Raymond y sus amigos” fluyó con total normalidad y con mínimos errores técnicos. 

El equipo de producción no utilizó todos sus cañones al reservar a algunos de los actores para futuros programas, lo que le dará novedad y frescura al espacio. La escenografía movible logró variedad en el set. 

Raymond y sus amigos actores se despidieron con la aclaración de que no se trataba de un “especial”, sino de un taller de trabajo local que continuará todos los martes, con el fin de divertir a los puertorriqueños.