Con una lista de palabras que no pueden dejar escapar durante la media de hora del programa Rubén & Co., Rubén Sánchez, Milly Cangiano y Luisito Vigoreaux le añaden a ese reto lograr mantener un balance en el contenido para que lo noticioso no se convierta en una burla.

Luisito Vigoreaux, quien se ha destacado en los medios por su espontaneidad al hablar, comenta con la gracia que lo caracteriza que “no puedo usar ninguna palabra con C ni CH, nos dieron una lista. No podemos decir mama, pero podemos decir mamalón porque esa no está en la lista (ríe)” .

En tanto, agrega que “la armonía del programa es que tenemos que lograr que siga siendo tan noticioso como es Rubén, pero con la picardía mía y de Milly sin que la noticia se convierta en una mofa y en una broma, y lograr eso se va a tardar un tiempo”, comenta el también productor.

Los tres conductores coincidieron en que su mayor desafío en esta producción entre Agustín Rosario y Univisión es entretener durante el poco tiempo que tienen de media hora.

Además, reconocen que deben aguzarse con los entrevistados, tal como comenta Milly Cangiano debió pasar ayer con la presidenta de la Cámara de Representantes, Jenniffer González, a quien siente que “le pudimos haber sacado más (chispa), pero por estar en contra del tiempo no pudimos”.

El anfitrión de la emisión, Rubén Sánchez, confesó a este diario que “yo me autocensuré entrevistando a (Roberto) Arango (el lunes) y no le hice dos preguntas al ver las caras de Luisito y Milly, porque dije: ‘Creo que se van a sentir peor que Arango si las hago’, no las hice, y (eso es parte de que) nos estamos conociendo”.

Las preguntas que no le hizo el periodista fueron si salió del clóset y si era el protagonista de las fotos que provocaron su salida de la política.