La productora Soraya Sánchez anunció el fin del litigio legal en su contra y del programa “Dando Candela” (Telemundo) originado en 2011 por el experiodista y vicario parroquial Orlando Lugo, por violación de derechos constitucionales, daños y perjuicios y difamación.

Para esa fecha, el documento solicitaba una indemnización de $500 mil para el vicario parroquial y $100 mil para sus padres, Eurípides Lugo y Olga Pérez, esto como resultado que el 12 y 13 de agosto de 2010 en el programa televisivo se anunciara que a Lugo “lo expulsaron de un seminario, ubicado en la ciudad de Toledo, en España, por haber sido captado teniendo relaciones sexuales con otro hombre”, lo que el documento establece que es falso. 

La demanda, sometida el 5 de mayo de 2011 y firmada por los licenciados Judith Berkan y Dariel A. Cancel en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, añadía que el vicario de la parroquia San José de Camuy “ha sufrido, además, ataques y humillaciones por parte de sus feligreses y otros ciudadanos que le han llamado inmoral, homosexual y pedófilo en la iglesia y lugares públicos”, por lo que se solicita, a su vez, que la producción se retracte de las expresiones”.

En declaraciones escritas emitidas hoy, la productora expresó:  

“Estimado público:

Con este comunicado oficial se pretende culminar un litigio legal de más de cinco (5) años en los que el sacerdote católico Orlando Lugo Pérez y sus señores padres demandaron a ES Televisión, Telemundo de Puerto Rico y Soraya Sánchez por haber considerado difamatoria una información emitida en este programa los días 12 y 13 de agosto de 2010.

No fue la intención ofender la fama ni la dignidad de ninguna persona.  Nuestros años de profesionalismo en la industria de la televisión así lo han confirmado. Nuestro compromiso es y siempre será llevar información fidedigna a nuestro público con la mayor responsabilidad periodística.

En comunión con nuestro compromiso institucional, reconocemos la seriedad del proceso de formación sacerdotal, de ministerio y de vida del sacerdote católico Orlando Lugo Pérez y la de sus señores padres. Nadie, dentro de la Iglesia católica, debe dudar de ese hecho.

Luego de la publicación de este comunicado, las partes nos comprometemos a no ofrecer mayores detalles ni declaraciones al respecto”.