El cantante ecuatoriano Gerardo Mejía y su familia muestran su lado más íntimo y sus raíces hispanas en "Suave says", el nuevo "reality show" que estrenará el próximo 3 de diciembre cadena de televisión estadounidense VH1.

"Espero representar a mi gente latina como debe ser", expresó el artista en entrevista con Efe, quien dijo que pretende con este programa enviar un mensaje basado en lo que la cultura latina le ha inculcado: "que hay que pelear por la familia" porque ésta es lo más importante.

Conocido como "Rico Suave", el nombre de la canción que lo lanzó a la fama en 1991, Mejía enseñará su lado más paternal y familiar en esta nueva producción.

"Estamos muy ilusionados y creo que es un programa divertido" con el que todas las familias latinas se van "ver identificadas", dijo el cantante de 49 años, quien está casado con una exreina estadounidense y tiene dos hijas y un hijo.

"Rico Suave" es productor ejecutivo de la nueva serie, junto con Christian Sarabia (Tiny Tonight) y Angela Aguilera (The Bachelor), entre otros.

Mejía, quien abandonó los escenarios en 1997, explicó que se mantiene en el mundo del espectáculo "buscando talentos y como productor", e incluso ha trabajado con celebridades como el cantante español Enrique Iglesias.

El cambio más radical que quizás sorprenda a quienes le conocieron en el pasado, es que abandonó la "mala vida" y se "encontró con Dios" para ejercer como pastor laico.

"Mi testimonio es mi familia y con su ejemplo guió a mi pequeño rebaño", dijo Mejía, quien procura darle a sus hijos los mejores consejos basado en su experiencia.

"La mayor, Bianca, es un angelito" que estudia una carrera universitaria, "pero la segunda (Nadia) es más guerrera", explicó Mejía, al señalar que "es la más parecida" a él.

"Jaden, el pequeño, es muy tranquilo y anda buscando su futuro, le gusta rapear y la música", comentó el artista.

En cuanto a su esposa Kathy, quien fue reina de belleza de Virginia, el cantante contó lo mucho que la "ama", pero reconoció que sus diferencias culturales les causan uno que otro "choque" a la hora de educar a sus hijos.