Tinno Delgado admite que su cuerpo ha sido el boleto de entrada para la mayoría de las oportunidades que se le han presentado en el mundo del espectáculo.

Aunque se considera poeta y tiene planes de escribir una novela, ha sido su trabajo como modelo lo que ha provocado que lo llamen para integrarse a proyectos en los que ha podido darle alas a su otra pasión artística: la actuación.

Por eso, no le molesta en lo absoluto ayudar a otros que, con gran talento, aún no han podido escalar peldaños como los suyos, entre los que se encuentran su actual rol de villano en la telenovela Santa diabla y sus apariciones en los culebrones Pasión prohibida, Marido en alquiler y La ‘teacher’ de inglés.

“El modelaje es algo que persigue a uno. Fue un trampolín para llegar a actuar, pero ahí sigue, insistiendo. Hace poco estuve visitando una agencia nueva porque me mandaron a buscar; me llamaron para que fuera a trabajar con ellos a una agencia en Miami. Si deja dinero y es algo que conozco de toda la vida, pues ni modo, es trabajo”, expresó en entrevista con Primera Hora.

“Eso sí, mi enfoque ha cambiado. Ahora también aporto en el proceso de otros para que tengan las herramientas, la condición física, para llegar a sus metas”, añadió.

Y es que, retirado del negocio de las limusinas que tenía en Puerto Rico, el histrión de raíces boricuas se ha desempeñado como entrenador físico personal –entre guiso y guiso– durante los tres años que lleva viviendo en Miami. Allí, noveles artistas lo han contratado para construir los añorados abdominales que parecen ser un requisito para brillar en esa competitiva plaza, según narra el artista de 39 años.

Desde hace unos meses, sin embargo, entrena a uno que tiene vasta experiencia artística. Se trata del cantante puertorriqueño Manny Manuel, quien lucha contra sus libras de más para dar el máximo en la pista de Mira quién baila (Univisión).

“Con él ha sido fácil porque es una persona que tiene la determinación. Veo y siento su empeño, su compromiso de cambiar su físico y su vida. Es una de las personas con las que más gusto me ha dado trabajar”, aseguró Florentino Delgado Santos, su nombre real.

Como ejemplo del tesón del merenguero, mencionó que este hace ejercicios incluso después de salir cansado de los ensayos del reality show, a eso de las 10:00 de la noche, en jornadas que empiezan a las 9:00 de la mañana.

Resistir el agotamiento es una tarea de la que él sabe, pues se pone el sombrero de trainer después de horas de grabación.

“En Santa diabla soy un mafioso muy misterioso. Mi personaje hasta el momento es mudo; su peso recae en la actuación pura, en sus expresiones, y no en sus líneas. Ha sido una gran oportunidad para desarrollarme”, contó.

Así las cosas, no es mucho el tiempo que tiene para escribir. De todos modos, quisiera “pasar a otro nivel” como escritor luego de publicar el libro de poesías y calendario Sin fronteras un camino (2010).

“Me gustaría poder escribir una novela, algo más allá, con lo que me pudiera identificarme. Tengo apuntes y en algún momento retomaré esa faceta”, se promete a sí mismo Tinno Delgado.