Mientras aún se desconoce el rumbo que tomará el caso de Glorimar Pérez, luego de que unas pruebas de ADN excluyeran a los tres hombres presos por ese asesinato, el periodista Normando Valentín y el comentarista  de noticias Jay Fonseca se disputan quién abordó primero este caso.

Valentín no lo trabajó, sino su compañera en “Noticentro” (Wapa), Celimar Adames, pero una vez conocido el nuevo giro en la historia, publicó en su cuenta en Twitter lo siguiente:

“Felicito a @CelimarAdames por los reportajes realizados en el caso de los hombres de Aguada. Fue la Primera en trabajar este asunto”.

Adames, por su parte, respondió: Gracias!! Nuestro interés es que no haya un preso inocente y que ese crimen no se quede impune.

Pero no quedó ahí. Jay Fonseca, quien compite con Valentín (y viceversa) en el horario de los jueves a las 9:00 p.m., saltó en su propia defensa –abogado al fin- y aunque no se adjudicó ser el primero ni el noveno en discutir el caso, sí señaló a los medios como otros culpables dentro de la presunta injusticia cometida contra los convictos Nelson Ortiz, José Caro y Nelson Ruiz.

“Esta guerra y la tiraera de algunos compañeros de los medios oculta una verdad ineludible. Los medios fueron tan culpables de la convicción como cualquiera de los fiscales o policías y testigos. Vayan y lean, e indaguen para que vean que la cobertura mediática no fue en lo absoluto imparcial. Algunos hasta se atreven decir que siempre creyeron en la inocencia de los convictos cuando para entonces ya estaban en los medios y su voz o silencio sirvió para todo lo contrario. La prensa condenó a esos jóvenes mucho antes que el jurado y el juez”, publicó Fonseca en un estado en Facebook que enlazó a su Twitter.

Lo interesante ahora es ver cuál de los dos ocupará hoy, jueves, el primer lugar en audiencia en el horario de las 9:00 p.m., cuando Valentín en su programa “Ahí está la verdad” (Wapa) presentará una emotiva entrevista con su compañera Keylla Hernández, mientras Fonseca en su espacio “Jay y su Rayos X” (Telemundo) dará seguimiento al caso de Glorimar Pérez “con mucho más que aún no ha salido”.