Decir que tiempos pasados fueron mejores es un asunto de pura nostalgia, pero cuando se piensa que para finales de los años 80, Puerto Rico contó con su propio canal de noticias 24 horas al día, en un intento quijotesco de alcanzar el éxito de CNN, vale la pena reflexionar sobre el refrán.

Entonces la señal llegaba a los hogares a través de WSJN-canal 24, cuyo slogan era 24 horas: el canal de noticias.

El 22 de septiembre de 1986, el presidente del canal, Franklin Delano López, reunió a un grupo de profesionales en una moderna instalación localizada en Hato Rey para comenzar lo que sería el primer canal de noticias en Puerto Rico y el Caribe. La idea era crear un CNN boricua.

Durante los primeros cuatro meses, la plantilla del canal realizó pruebas y preparó su archivo de pietaje para lanzarlo oficialmente el 26 de enero del 1987.

Al momento de ir al aire, WSJN era la única estación comercial en manos puertorriqueñas.

Lamentablemente, el canal de noticias duró a penas cuatro años. Sin embargo, este ambicioso proyecto se convirtió en la escuela para una decena de reporteros, productores y técnicos que hoy en día laboran en los principales canales del país, Estados Unidos y Latinoamérica.

Una academia

Fue en el canal 24 donde periodistas como María Celeste Arrarás, Luis Guardiola, Tony Andrade, Roberto Arias, entre otros, iniciaron su carrera.

“Recuerdo que fue un 17 de mayo que me convocan al canal 20 de Ponce, que en aquella época transmitía un segmento dentro del noticiario de Wapa TV. Estábamos Héctor Vázquez Muñiz, Luis Guardiola, Ada Torres Toro y otros más, todos como jóvenes recién graduados de la universidad y fuimos a audicionar. Allí nos escogieron”, relató la periodista Bruni Torres, quien trabajó en la empresa desde su inicio hasta el cierre.

“Uno de los requisitos que buscaba el dueño de la estación eran personas sin experiencia pero que tuvieran la preparación en lo que era periodismo, en comunicaciones”, explicó.

Entre técnicos, ingenieros, asistentes, productores, redactores y reporteros, llegaron a ser más de 100 personas las que laboraron en la televisora.

“Para mí, eso fue como una extensión de mis estudios porque fue la primera experiencia de trabajo”, recordó Torres, quien recorrió casi todas las “bases” dentro del canal, desde asistente de producción hasta convertirse en ancla del noticiero matutino.

Mientras, para la reportera Rosita Marrero, quien ya había tenido experiencia en otros medios, el canal fue “una cantera de talento”.

“No hay una sola persona que haya trabajado en el canal 24 que no diga que fue una experiencia enriquecedora”, expresó Marrero. “Era un grupo enorme, pero muy unido. Fue una experiencia de tanto crecimiento y desarrollo”, abundó.

Más allá de las ediciones de las 5:00 de la tarde y la de las 10:00 de la noche que ofrecían los canales principales, el canal 24 le brindaba al público una extensa oferta noticiosa.

Programas como Primera plana, Cartelera, Portafolio, Revista p.m., Telediario nocturno y Actualidades deportivas formaron parte de la programación diaria del canal. Estos espacios eran retransmitidos varias veces durante el día.

Instalación y reportajes de primera

La televisora contaba con tres estudios de grabación y cinco cuartos de edición con lo último en la tecnología en un moderno edificio de tres pisos localizados en la calle Quisqueya, en Hato Rey (albergue actual de las oficinas centrales del Registro Demográfico).

“El equipo era bueno y moderno. Las consolas, el equipo técnico, todo fue nuevo”, explicó Luis Torres, quien fue el director de noticias del canal durante sus últimos ocho meses de vida. “En el tercer piso había un set principal, un set secundario y un set compartido. En el segundo piso estaban las oficinas administrativas, la redacción y los cuartos de edición, y en el primer nivel estaba el estacionamiento”, recordó Torres.

El Canal de Noticias, que cubría el área noroeste a través del canal 38 y en Ponce por el canal 20, no escatimó en gastos a la hora de adquirir los derechos de las más importantes agencias de noticias internacionales. Tampoco se limitó a cubrir únicamente los eventos locales.

La caída del Muro de Berlín, cómo vive una familia boricua en Moscú y las elecciones del 1988 en Venezuela fueron algunos de los reportajes investigativos y sucesos históricos que el canal cubrió y muchos de ellos fueron premiados.

En 1988, Marrero fue enviada a reportar el fallido intento electoral del pueblo haitiano. “Nosotros estábamos como enanitos al lado de las grandes cadenas del planeta. Lo hacíamos todo: cargar con las cámaras, el trípode, buscar información, traducir, las llamadas… Fue también la vez que más cerca vi la muerte porque los periodistas se convirtieron en el enemigo de los militares”, contó. Ese año, la memorable cobertura ganó un premio del Overseas Press Club al mejor reportaje de televisión del Caribe.

La caída

A tres años de estar en el aire, los altos costos administrativos comenzaron a afectar las operaciones del canal, cuyos ingresos a través de anuncios comerciales eran insuficientes. Sin publicidad no se podía mantener.

“A raíz del paso del huracán Hugo en 1989, hubo una destrucción en el edificio, al igual que en el área en donde estaban las torres de transmisión y vimos cómo se fue deteriorando la estructura del canal y empezaron a darnos cheques sin fondo. Poco a poco fuimos viviendo esa incertidumbre que se experimenta cuando uno se da cuenta que la empresa no va bien”, rememoró con tristeza Bruni Torres.

“Recojan sus cosas”

Un día después de la ceremonia de los Premios Intre, celebrados el 24 de mayo de 1990 y en los que, irónicamente, el canal se llevó varios galardones, la gerencia citó a todos sus empleados a la redacción para darles una mala noticia.

De una noche previo de festividad y orgullo pasó a una tarde fatídica cuando, en medio de falta de pagos a los empleados y demandas por parte de los suplidores, la gerencia anunció el cierre del proyecto noticioso.

Según nos relató Bruni, la gerencia del canal les dijo a sus empleados: “Vamos a dejar de transmitir por ahora, recojan sus cosas que no van a poder entrar al edificio por las próximas semanas”.

Es por eso que la reportera, como muchos otros en el canal, confió en que regresaría ese proyecto en el que muchos llegaron a pensar que era una locura realizarlo.

“Yo sí me fui con la expectativa de que más adelante, cuando se resolviera la situación, me iban a volver a llamar”, mencionó Torres.

De haber sido así, el pasado mes el canal hubiera cumplido 25 años en el aire.

Arreglo de Bruni Torres: Centro de Belleza Nelly Margaret, Guaynabo, 787-287-6970