La cámara sigue al sujeto sigilosamente desde lejos. Lo observa haciendo labores tan comunes como pasear a los perros, ir de compras, conducir hacia su trabajo… El texto que aparece en pantalla, con la hora y descripción de la acción que toma esta persona, subraya el hecho de que no estamos viendo nada fuera de lo normal. Pero, entonces, ¿por qué lo estamos observando?

Este acercamiento voyeurístico, invasivo, ilegal, por parte de la directora Maite Rivera Carbonell y la nítida cinematografía de Pedro Juan López, nos colocan en la posición de los que por muchos años persiguieron a los llamados “subversivos”, ciudadanos puertorriqueños que discrepaban de las posiciones del gobierno. Sus movimientos, acciones y expresiones minuciosamente detalladas en expedientes cuyo tamaño variaba dependiendo de su susodicha “notoriedad”.

Cuatro de estos individuos sirven de protagonistas en el documental Las carpetas, que estrena hoy en Fine Arts Café, y que merece su atención.

Durante la década del 60 y 70, Providencia “Pupa” Trabal, Ismael Guadalupe, Norma Valle y Miguel Hudo eran ciudadanos comunes que fueron señalados por la Policía de Puerto Rico –apadrinada por el FBI- por luchar en contra de la oficina de la ROTC en la Universidad de Puerto Rico, la presencia de la Marina en Vieques y otras caldeadas luchas. Se les fabricaron casos, se les acusó de crímenes que no cometieron y se les obstaculizaron sus posibilidades de conseguir trabajo y darse a oír dentro de la sociedad.

En esta cautivante pieza documental, los cuatro carpeteados abren sus expedientes -que fueron entregados a ellos luego de que en 1987 el gobierno los declarase inconstitucionales- y a través de sus páginas y memorias nos recuentan lo que vivieron en carne propia y cómo los afectó tanto a ellos como a sus familias.

Si de algo peca el trabajo de Rivera Carbonell es que es demasiado breve. Se le dedican apenas 75 minutos a las historias de estas cuatro personas, capturándonos en sus remembranzas, y dejándonos con el deseo de oír más de ellos. Del mismo modo, el lado de los “carpeteros” es representado solamente por el exagente de la Policía Julio César Andrade, un hombre visiblemente incómodo al hablar de su participación en esta bochornosa práctica por parte de nuestro gobierno. Aunque es comprensible que haya sido difícil hallar personas involucradas en este crimen dispuestas a dar la cara.

Más allá de esta pequeña reserva (que de alguna forma también sirve de alago), Las carpetas es un sólido documental, muy bien realizado por todos los que intervinieron en el proyecto que expone una de las épocas más oscuras de nuestra historia reciente. 

Las Carpetas (Trailer) from El Viaje Films on Vimeo.