Los cinéfilos tenemos mayor acceso al cine hoy que el que jamás hemos tenido. Atrás quedaron los días cuando las únicas opciones eran el cine o el video club. La distribución digital, a través de plataformas como Netflix, iTunes y Video On Demand, los festivales de cine, tanto locales –que han proliferado en los últimos años- como los internacionales, la habilidad de importar películas en DVD y/o Blu-ray de otras regiones del mundo… en fin. Así, el verdadero amante del cine ya no tiene que circunscribirse a los estrenos de la corriente regular en la cartelera local (y si lo hace, es porque quiere).

Esta lista de las mejores películas del año –o “favoritas”, si la palabra “mejor” atenta de alguna forma contra sus gustos, aunque para mí en este caso son sinónimos- es reflejo de esta maravillosa realidad, comprendiendo los trabajos cinematográficos que durante los pasados 12 meses dejaron una impresión en este servidor, independientemente de dónde fueron exhibidos. 

Le he estado haciendo ajustes a esta lista hasta el último minuto y con toda probabilidad cambiaré de opinión nuevamente tan pronto haga “click” en el botón de publicar esta entrada, pero así de arbitrario es este ejercicio anual. El 2012 fue un sólido año para el séptimo arte. Me gustaron muchos filmes, admiré bastantes, pero debo admitir que fueron pocos las que verdaderamente me enamoraron. Y hablando de amor...


Las mejores películas del año

1. Amour – Con una desgarradora honestidad exenta de sentimentalismo, pero con una inusual pizca de piedad, el renombrado director Michael Haneke explora en su drama más humano los confines del amor de cara a la cercanía de la muerte en esta extraordinaria pieza que obtuvo la Palma de Oro en Cannes. Jean-Louis Trintignant y –sobre todo- Emmanuelle Riva, ofrecen las mejores y más conmovedoras actuaciones del año como una pareja de ancianos cuyos últimos días juntos exponen con absoluta sinceridad y crudeza el verdadero significado del voto “hasta que la muerte los separe”.

2. The Master – El enigma del año. Impenetrable para algunos, hechicero para otros, discutido por todos quienes lo han visto. ¿De qué trata el más reciente filme de Paul Thomas Anderson? Muy a tono con la magnífica interpretación de Joaquin Phoenix, como uno de los personajes más memorables del 2012, la naturaleza caleidoscópica del filme impide una fácil definición, lo cual abona a su efectividad y profundiza su huella en el medio más allá de lo que podamos prever en la actualidad. 

3. Holy Motors  - Fascinante largometraje que comprende -a través de nueve viñetas- los placeres, la magia, los sueños e ilusiones, las vertientes, variaciones, movimientos y emociones que se hallan en el medio cinematográfico… entre otras cosas. Sostenido de la camaleónica actuación de Denis Lavant, el director Leos Carax rinde tributo a los hombres y mujeres que le han dedicado sus vidas al séptimo arte, a sus sacrificios, logros y a la historia del propio medio, en un alucinante viaje a través de géneros que encapsula perfectamente el océano de sensaciones que se reciben a través de la pantalla grande. 

4. No – Mediante la combinación de imágenes históricas con una narrativa estéticamente añejada, el director Pablo Larraín borra la línea entre el documental y la ficción en este estupendo largometraje que recrea la revolucionaria campaña de oposición que logró derogar la dictadura de Augusto Pinochet en Chile, constatando el poder de las masas y sirviendo de inspiración para combatir la opresión. 

5. Lincoln – A.O. Scott, crítico de cine del New York Times, no pudo haberla descrito mejor cuando escribió: “Una gran fallida película, acerca de un gran fallido presidente, de una gran fallida nación”. Steven Spielberg realiza su mejor y más refinado trabajo desde la magistral A.I. Artificial Intelligence, en el 2001. Un filme poco convencional de un director que suele pecar de ello, Lincoln es todo un triunfo.

6. Looper – Más allá de la superficie de ciencia ficción –muy bien lograda por el director y guionista Rian Johnson- se encuentra una incisiva disección del ciclo de la violencia, sus consecuencias a corto y largo plazo, y los grandes sacrificios que estamos dispuestos a cometer para romper el patrón. Uno de esos raros estrenos comerciales que apelan tanto a la pupila como al intelecto. 

7. The Secret World of Arrietty – En un año donde la oferta animada dejó algo que desear, esta tierna cinta del renombrado Studio Ghibli sobresale con facilidad. Su singular encanto –además de su tradicional y hermosa animación hecha a mano- recae en la mirada más contemplativa, madura y atenta que le ofrece a las relaciones interpersonales, entre otros temas que no suelen tocarse en producciones infantiles de este lado del mundo. 

8. Rust and Bone – Un filme acerca de dos personas rotas, amputadas emocional y físicamente, y la relación que nace entre ellos en su duro camino a recomponerse. No asimilé cuán profundo había calado en mí este excelente drama de Jacques Audiard –y las complejas actuaciones de Marion Cotillard y Matthias Schoenaerts- sino hasta los últimos 15 minutos, cuando tuve que contener el impulso de gritarle a la pantalla. 

9. Django Unchained – Quentin Tarantino disfraza de spaghetti western una severa y rabiosa crítica de una de las mayores atrocidades cometidas en Estados Unidos: la esclavitud. Divertida cuando tiene que serlo, pero también responsablemente explícita y cruda al exponer la barbarie, la película es una fantasía de venganza con una vasta cantera subterránea que invita a hurgar.

10. The Cabin in the Woods – Presiento que esta será la película por la que ciertos lectores me crucificarán, despachándola como una estúpida cinta de horror, pero aquellos que sólo la vean como eso definitivamente no entendieron el punto del astuto guión de Joss Whedon y Drew Goddard. Esta genial y subversiva deconstrucción del género del horror fue una de las propuestas más originales del año, confrontándonos con lo que exigimos del género como espectadores a la vez que se mofa de sus más trillados convencionalismos.  


Mención honorífica

Girl Walk // All Day

Tres bailarines –liderados por la encantadora Anne Marsen- transmiten una enorme y contagiosa energía mientras bailan por las calles de Nueva York al ritmo del álbum All Day de Girl Talk. Una simple narrativa silente los conecta a los tres mientras expresan pura alegría a través de sus movimientos. El proyecto cinematográfico, dirigido por Jacob Krupnick, responde a nuestros tiempos al haber sido financiado a través de Kickstarter y fue una de las experiencias más irresistibles que tuve este año ante una película. Reto a cualquiera a verla y no sonreír de oreja a oreja. 


Las ñapas

Porque diez filmes me parece una manera demasiado reductiva de celebrar lo mejor del año cinematográfico, aquí hay otros 15 títulos (en orden alfabético) que en algún momento lucharon por una posición en mi Top 10: 

Argo
The Avengers
Beyond the Black Rainbow
The Deep Blue Sea
The Grey
The Imposter
Moonrise Kingdom
The Perks of Being a Wallflower
The Queen of Versailles
The Raid
Safety Not Guaranteed
Seven Psychopaths
Skyfall
Tabu
Wuthering Heights



Mejores películas que saldrán en el 2013

Cinco largometrajes que vi en el Festival Internacional de Cine de Toronto que, de haber estrenado este año, definitivamente habrían estado en el Top 10. Sin embargo, como no tendrán distribución hasta el 2013, pues aquí se los incluyo como anticipo. Consideren esto mi Top 5 del 2013 de entrada al nuevo año:

To the Wonder
Post Tenebras Lux
Frances Ha
Spring Breakers
The Act of Killing


Gratas sorpresas

Chronicle – Entré al cine sin expectativas y ajeno a lo que iba a ver. Salí sumamente complacido y deseoso de volverla a ver inmediatamente. El mayor cumplido que le puedo dar. 

Pitch Perfect – Debí odiar esta película. Su parecido a la insoportable serie “Glee” la hacían candidata segura para lo peor del año. Contra todo pronóstico, me divertí mucho con este coro de mujeres. 

Celeste and Jesse Forever – ¿Una comedia romántica que no es trillada? ¿Con personajes que se comportan como adultos? ¿Qué se argumento se trabaja con madurez? Increíble pero cierto. 

V/H/S – Aterradora película antológica que sirve de prueba contundente de que el estilo “found footage” no ha sido totalmente echado a perder por la tediosa serie de Paranormal Activity. 

21 Jump Street – Si el éxito de una comedia se calculase a base de risas por minuto, esta tendría mi voto como la mejor del año. ¿Cuán buena es? Reivindicó a Channing Tatum. ASÍ de buena. 


Grandes decepciones

Prometheus – Resulta trágico tener que poner mi película más anticipada del año en este renglón, pero tras verla dos veces, su fantástica producción no logra compensar las crasas fallas en su risible guión.  

Cloud Atlas - ¿Ambiciosa? Definitivamente. Eso no hay quien se lo quite. Pero también le aplican otros adjetivos, como fallida, frustrante, desaliñada y, especialmente, pretenciosa. 

The Amazing Spider-Man – Una nueva oportunidad para darle un nuevo giro al clásico personaje es desperdiciada al recorrer lugares comunes abordados en las películas anteriores. 

Dark Shadows – Tenía esperanzas de que Tim Burton pudiese realizar algo medianamente divertido con un material idóneo para él, pero no. Fue igual de olvidable y desechable que sus últimas producciones.  

The Bourne Legacy – Tony Gilroy debe ser condenado por tomar una de las franquicias más emocionantes de los últimos años y convertirla en un absoluto tedio. Greengrass, regresa, por favor. 


Los “guilty pleasures”

Casa de mi padre – Hay películas malas y películas intencionalmente malas. Esta cae en el segundo grupo. Estúpida hasta decir basta pero mentiría si dijera que no me reí a carcajadas. Es más, ni me siento “guilty” al respecto. 

Rock of Ages – Hablando de películas malas, esta lo es, y no intencionalmente. La salvan dos o tres escenas con los personajes secundarios y un soundtrack ochentoso que no me permitió odiarla. Pero créanme que quería. 

This Means War – Insólito que me haya entretenido, más cuando no soporto a Reese Witherspoon. Mi única defensa es que la escena con Tom Hardy en el campo de gotcha vale el precio de admisión, aunque haya sido un brutal desperdicio de su talento. 


Las peores (que vi)

Sé que estrenaron peores, pero estas fueron las cinco que tuve que ver porque no me quedó de otra. Cabe mencionar que no incluyo Twilight: Breaking Dawn – Part 2 porque: A) sólo vi los últimos 30 minutos, y B) en realidad estuvieron comiquísimos. 

Project X – El tipo de película que te hace temer por el futuro de la humanidad. El equivalente a ver hora y media de vídeos de YouTube protagonizados por una manada de completos y despreciables imbéciles. 

Wrath of the Titans – Asombrosos efectos especiales… y nada más. Los dioses del Olimpo lloran ante semejante desperdicio de buenas historias que contar. 

Taken 2 – Ni la mera sombra de su excelente predecesora. Risible, aburrida, pésimamente dirigida y con una crasa falta de impulso que la hacen la cinta de acción más inerte del 2012. 

Abraham Lincoln: Vampire Hunter – Una fusión que pudo haber sido estúpidamente divertida acaba siendo simplemente estúpida. Un despilfarro de efectos especiales al servicio de excremento fílmico.  

Silent Hill: Revelation – Basada en un videojuego. O sea: ofensivamente mala. Incomprensible, patética, banal y exenta del más mínimo conocimiento básico del arte de contar historias cinematográficamente.  


La subestimada,

John Carter – Una épica y entretenida aventura espacial que jamás tuvo una oportunidad en vista del pobre mercadeo por parte de Disney. Sí, tiene muchos problemas, pero está muy lejos de ser un fracaso. Lo peor de todo es que el director Andrew Stanton tuvo que irse a lamer las heridas de este desastre taquillero bajo el cobijo de algo tan fácil e innecesario como Finding Nemo 2.

la sobrestimada

Beasts of the Southern Wild – Incongruencias narrativas y un constante aire de superficialidad no me permitieron enamorarme de la cinta predilecta del cine independiente del 2012, ni de su realismo mágico ni de la laureada actuación de su pequeña protagonista. 

...y la mejor película que nadie vio

Dredd – Una de las mayores bombas en la taquilla estadounidense –recaudando sólo $13 millones con un presupuesto de $50 millones- que no merecía ser así de ignorada. Esta oda a la violencia y el humor negro (de las mejores en proyectarse en 3D este año) proveyó mayor diversión, balas y vísceras que todos los Expendables juntos.  


Tan, tan. Hasta aquí mi apreciación del 2012 en términos cinematográficos. La única película que lamento no haber visto antes de realizar esta lista es Zero Dark Thirty, que estrena en las próximas semanas, pero si en verdad es tan buena como dicen, es posible que le haga una última alteración al Top 10. Ahora les toca a ustedes compartir sus listas de lo mejor y lo peor del año, así como las sorpresas y decepciones que se llevaron. Nos vemos en el 2013.