Al finalizar una de las semanas más esperadas del año, de seguro muchos y muchas han apreciado los hermosos paisajes con los que cuenta esta Isla.

Hasta en el tumulto de carros y cemento podemos mirar hacia arriba o fijar la vista en un árbol solitario y encontrar tranquilidad. Claro, que deberíamos dominar alguna técnica de respiración, ignorar a todos y solo intentar conectarnos con la naturaleza. Casi nada, ¿verdad?

Pero, ahora imaginemos que ni eso podamos. Que no nos quede más remedio que ser los personajes infelices de la fracasada serie de televisión Terranova. 

Digo fracasada porque la cancelaron a los pocos meses del estreno, no por la trama. En ella, los terrícolas estaban huyendo del ambiente contaminado y la sobrepoblación que agobiaba para el año 2149. Era tanta la desesperación que se arriesgaban a irse por un túnel, de esos extraños (léase tecnología avanzadísima) para llegar a una “tierra nueva” (entiéndase, la misma tierra pero en la Edad prehistórica. O sea, con dinosaurios).

El caso es que, luego de haber tenido el break (porque sí, con la falta de tiempo no aparece la oportunidad de mirar y tocar lo que es tan parte de nosotros como respirar), la naturaleza y nosotros mismos merecemos que nos demos todos los cuidados necesarios. Creo que es la única manera de que ese 2149 nefasto solo sea parte de una serie cancelada.

Si aprovechaste estos días para despejarte y coger aire, no dejes de compartir la experiencia.

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