Todo sube y sube, los sueldos no alcanzan y hay que hacer malabares para pagar las deudas, la renta y la comida. Esa es la realidad de miles de puertorriqueños y se hace bien patente los fines de semana, cuando nos tenemos que quedar “encueva’os” porque no hay nada que sobre para poder darse un paseo en familia.

Esto no significa que te tengas que quedar entre cuatro paredes, mirando el techo, hasta que llegue el momento de volver al trabajo y los nenes a la escuela. Primero, te volverás loco y segundo, cada momento cuenta y no se mide en dinero, sino en experiencias y recuerdos.

Para que tengas una idea de las cosas que puedes hacer cuando la alcancía está vacía, Kimberly Palmer dio las siguientes ideas en U.S. News and World Report:

1.      Busca un hobby: desde juegos de mesa, armar rompecabezas o irse a caminar por ahí o correr patineta en una plaza son alternativas que cuestan muy poco. También puedes aprovechar la web y aprender lenguajes en tu tiempo libre, escuchar emisoras de otras partes del mundo o conversar con familiares lejanos por vídeoconferencia.

2.      Ofrécete como voluntario: Es poco lo que gastas y mucho lo que ganas al ayudar a otros.  Destina tu tiempo a ocuparte de los menos afortunados para que veas cómo se enriquece tu vida.

3.      Ejercítate: Olvida el gimnasio; camina por la calle o por el estacionamiento de tu edificio. Mejor aún, invita a vecinos, amigos o parientes a acompañarte para que se den ánimo mutuo.

4.      Ventas de garaje: Si miras bien, encontrarás un montón de cosas a las que no les das uso pero otro sí podría sacarle ventaja. Todo lo que esté en buen estado, organízalo, límpialo y ofrécelo en venta, ya sea por internet o en tu propia marquesina.

5.      Ve a un museo: Un paseo cultural te costará relativamente poco y alimentará tu imaginación. Verifica con tus museos cercanos si hay días u horas en las que la entrada es gratis, y así aprovechas otra ventaja.

6.      Pónganse a cocinar: Esta actividad, además de ayudarte a mantener tu presupuesto balanceado, es una excelente oportunidad para involucrar a la familia. A los más pequeños los puedes invitar a lavar vegetales, mientras los más grandes pueden cortar alimentos. Si tienes niños, conviertan la hora de preparar la comida en una actividad recreativa y déjalos dar sus sugerencias. Si se involucran desde pequeños y ven el fruto del esfuerzo, se entusiasmarán en comer cosas distintas.

7.      Ve películas por internet: Si el gasto de televisión por satélite te está destrozando el bolsillo, córtala de una vez y ve a páginas como Hulu o Netflix, que ofrecen programación para todos a precios bastante bajos.