Se aproxima Semana Santa y la mayoría de las familias del país incluyen el pescado como plato principal en sus comidas.

Los pescados no solo disponen de proteínas de excelente calidad, sino que además presentan un perfil de lípidos más saludable que las carnes. De igual forma, su consumo puede contribuir a la prevención de enfermedades, en especial las cardiovasculares.

El doctor Ferdysac Márquez, vicepresidente ejecutivo de la cadena de supermercados Plaza Loíza, brinda varios consejos para elegir pescado fresco y de calidad:

-El cuerpo del pescado debe estar arqueado y rígido, lo cual indica frescura.

-Las escamas deben permanecer unidas entre sí y no deben estar viscosas sino brillantes.

-La piel del pescado debe ser del color de cada especie, debe estar húmeda y sin arrugas ni manchas.

-Las agallas del pescado deben estar húmedas, de color rosado a rojo intenso.

-Los ojos nos dicen mucho acerca de lo fresco que es un pescado. Una pieza fresca debe presentar unos ojos abultados con una pupila brillante y negra. Los ojos de un pescado viejo pierden esas cualidades, apareciendo hundidos y con la pupila gris o la córnea con un aspecto blanco, como si tuviera cataratas.

-El olor debe ser suave, a agua y mar, pero nunca un olor intenso y desagradable.