Lo que empezó como un pasatiempo le terminó ofreciendo a Félix González una de sus más grandes oportunidades.

El niño, de 11 años, fue elegido este año como el ganador local del  programa Let’s Move,  en el  cual  la primera dama Michelle Obama promueve una vida saludable a través de la buena alimentación y una vida activa.

Una receta deliciosa que surgió luego de una práctica de soccer  que lo dejó hambriento lo llevó  hasta la Casa Blanca en Washington, D.C., donde recibirá hoy el galardón  junto a los demás participantes  ganadores de los otros territorios y estados.

“Estaba pensando ese mismo día como  cuando yo era pequeño mi papá me enrollaba en una sábana como si  yo fuera un burrito y eso pues me gustaba mucho. Entonces pensé añadirle los granos a mi receta  y después le seguí añadiendo cosas para que tenga mas sabor y sepa mejor”,  abundó el chico.

El plato ganador se llama wrap it up y consiste de trozos de pollo combinado con vegetales, queso, arándano y vinagreta envueltos en una plantilla de masa integral.

“Esta fue la primera receta en esta ocasión. Después que la hice le dije a mi mamá que quizás podía entrar al concurso otra vez”, contó el niño que participó por segundo año consecutivo de la iniciativa.

“En el principio pensé como que: 'vamos a ver si gano y  si no gano está bien'. Después cuando me dijeron que era uno de los tres finalistas ahí estaba mas entusiasmado  y pues pude ganar, lo  que va a ser una gran experiencia”, indicó  mientras confeccionaba la receta ganadora a horas de partir para Washington junto a sus padres y hermana.

Félix había participado en el concurso el año pasado con una receta de wrap, pero con carne roja. 

En esa ocasión resultó ganadora su hermana gemela Karla con un plato a base de salmón, quien durante el pasado año se ha dedicado a llevar un mensaje de sana alimentación a otros niños. 

¿Qué es lo más que te emociona del viaje? 

Primero, es que  puedo visitar la Casa Blanca y conocer a la primera dama, Michelle Obama. También puedo conocer a nuevas personas y la ciudad de Washington.

Fue en marzo de este año, que Félix decidió que lo volvería intentar. Inmediatamente,  envío la receta, pero no fue hasta tres meses después que recibió la notificación, momento que no olvidará. 

Recordó que recibió el mensaje cuando se encontraba en un viaje en crucero con motivo de su graduación de sexto grado.

“Me  emocioné y empecé a bailar. Estaba bien bueno  porque me sacaron vídeo y todo eso y  lo mejor era que estaba en el crucero y se lo pude decir a mis amigos”,  dijo Félix que estudia en el colegio privado  Robinson School en San Juan.

Fue durante una parada del crucero en las Bahamas que su mamá, Rita, encontró la notificación en su correo electrónico. De inmediato, empezó el corre y corre, pues había una fecha límite para completar algunos de los requisitos. 

El comienzo

Tanto en su caso como en el de su hermana todo empezó con un interés en los niños en comenzar a prepararse sus comidas.

El sazón y el conocimiento  provienen de su mamá y su abuela.  

“Me gusta hacer desayuno porque  como es la primera comida del día  me gusta despertarlos para que coman bien en la mañana. A veces hago el desayuno para mí pero a veces es para toda la familia”, sostuvo.  

Por ahora se trata de un pasatiempo, pues  su plan para el futuro  es estudiar ingeniería. 

“Es para yo aprender más de la cocina y cuando esté más grande puedo cocinar para mí mismo y no tengo que comprar ni nada de eso”, dijo. 

Claro, eso no quiere decir que de vez en cuando no  se dé un gustito. 

Su platillo favorito es churrasco “tipo puertorriqueño” con arroz  y habichuelas. 

“Pero menos porciones para estar saludable”, mencionó.

 “Es mejor tener una nutrición más saludable y con menos porciones. Primero, porque si uno se cuida, algunas veces uno puede hacer un desarreglito, pero con menos porciones porque uno no engorda tanto y puede comer lo que le guste”, sostuvo.

Para su mamá y papá,  los logros de ambos hijos han sido motivo de orgullo, más aún cuando se trata de un interés que surgió en ellos de forma espontánea. 

“El esfuerzo da resultados y uno siempre tiene que intentar las cosas. Uno hubiera pensado que las probabilidades eran pocas pero se intentó y se logró... han aprendido que hay que intentarlo todo”, dijo Rita sobre este proceso de aprendizaje, palabras con las que coincidió su esposo  Félix.   

Entre los planes de ambos jóvenes  para el futuro está seguir llevando un mensaje de vida saludable para otros niños, trabajo que ya realizan en la Isla a través de otras empresas locales. 

El platillo, tal y como ocurrió en el caso de Karla, será publicado en el libro de recetas de la Casa Blanca.