Jersey City- El estado de Nueva Jersey celebró hoy su primer Día de la Paella con un festival en el que ocho equipos de cocineros compitieron en un concurso para producir la mejor paella "con arroz y mucho amor".

El festival está organizado por Paellas en el Mundo, una organización que nació de un grupo de amigos que decidieron honrar la cultura española y valenciana a través de este tipo de eventos.

Su director ejecutivo, el cubano Rodolfo González, explicó que la paella que se puede probar aquí está "americanizada".

"Me gusta la paella por su textura y el juego de colores y sabores, es una combinación deliciosa. Pero aquí la han americanizado y para el paladar el resultado también es delicioso. A veces hasta le echan chorizo, que yo sé que es un sacrilegio", bromeó.

El evento, al que asistieron más de un centenar de personas, según la organización, donará el 90 % de sus beneficios para financiar becas para un instituto culinario en este estado, algo que para el presidente de la Asamblea General de Nueva Jersey, Vincent Prieto, es "fantástico".

Prieto es el responsable de que, a partir de hoy, cada 25 de octubre Nueva Jersey vaya a homenajear a la paella con un día dedicado a este plato, que a su juicio combina los beneficios de la dieta mediterránea con un sabor delicioso.

"Antes uno tenía que comer cosas que sabían a cartón para que fuera saludable, y esto es algo que es bien sabroso y parte de nuestra cultura, por lo que es bueno que la gente de Nueva Jersey tenga esta experiencia", dijo el presidente de la Asamblea, que prefiere la paella de marisco porque le recuerda sus orígenes cubanos.

De hecho, muchos de los asistentes fueron vecinos con antepasados provenientes de Cuba, ya que este área a tan solo media hora de Manhattan es una tradicional comunidad de cubanos en Estados Unidos. En este país nacieron Gustavo Suri y María Carrillo, que vinieron al festival por su afición a la comida española.

"A los cubanos nos gusta mucho la paella porque nos gusta el marisco", insistieron.

También hay cubanos entre los ocho equipos de cocineros, profesionales y aficionados, que compitieron para alzarse con el premio a la mejor paella del día.

Manolo Rey lleva 15 años haciendo paellas porque es una tradición que le enseñaron sus abuelos gallegos, y aseguró que el ingrediente principal para su paella de mar es ponerle "mucho arroz y mucho amor".

La representación de la auténtica paella valenciana la puso Fermín Martínez, de 83 años, que, nacido en Albufera (Valencia), se mudó hace pocos meses a Nueva Jersey para estar más cerca de su hija, que fue quien le apuntó al concurso para que todos sus convecinos pudieran probar el plato que Martínez hace cada domingo para su familia.

"El ingrediente secreto de la auténtica paella valenciana es la colocación del arroz para que salga todo cocido por igual, porque si no en un lado está cocido y en el otro duro", explicó este cocinero aficionado a Efe, sin dejar de remover el conejo.

El jurado para este divertido concurso de paellas en Nueva Jersey lo constituyeron tres cocineros profesionales llegados expresamente para este evento. Uno de ellos es el valenciano Javier Carpio, que consideró que aunque el "resultado no sea el mismo que en Valencia", lo importante es que "lo intenten".

"Los criterios que tomaremos serán el sabor, el color, las texturas, los aromas y la reacción del publico, porque es el que manda en todas partes", aseveró.

Además de comprobar los esfuerzos que hacen los diferentes equipos para alzarse con el trofeo, los asistentes probaron la paella más grande que jamás se ha hecho en los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, una tradicional paella de montaña para 200 personas con 25 kilos de arroz, 20 de carne, almejas y mejillones.

La paella, el vino tinto y las agradables temperaturas primaverales se unieron hoy para conmemorar el primer Día de la Paella en el estado, a la espera que en los próximos años se asiente este festival en honor al plato español más conocido alrededor del mundo.