“El compromiso de todos es con la libertad artística”, aseguró Ivette Fred, coordinadora Educativa del Museo de Arte Contemporáneo (MAC), durante el simposio “Los retos del arte”, realizado el sábado como parte de las actividades conmemorativas de los 25 años esa institución, ubicada en la antigua Escuela Labra en la Parada 18, en Santurce.

Los exponentes en el simposio reflexionaron, como la doctora Fred, en torno a la realidad del arte como un acto de libertad, cuyo origen radica en la condición del artista como ente social inmerso en la realidad y sus dinámicas.

Mientras el chileno Elías Adasme contextualizó sus piezas en sus experiencias como artista activo durante el proceso histórico del golpe militar de 1973 en Chile, el puertorriqueño Elizam Escobar propuso al artista contemporáneo la posibilidad de trascender las “ideologías estéticas” para dirigirse hacia lo simbólico como la herramienta que va “más allá de lo que los conceptos pueden brindarnos”. 

El simposio celebrado en la Galería Lexus del Museo, contó con la participación de dos paneles de varios artistas, gestores culturales e historiadores del arte, entre ellos, además de Adasme y Escobar, Marisa Oliver y Umberto Figueroa.

Los exponentes reflexionaron en torno a la realidad del arte como un acto de libertad, cuyo origen radica en la condición del artista como ente social inmerso en la realidad y sus dinámicas.

Así como Francisco Oller planteara a principios del Siglo XX la necesidad de un arte comprometido, para Escobar “el arte es la prolongación de la vida por otros medios formales y temáticos de la imagen”.

Escobar, autor del libro “Los ensayos del artificiero: más allá del postmodernismo y lo político-directo”, subrayó que “no hay otro camino para el artista que el compromiso de construir la conciencia que se inserta en los valores de su época”.

Durante la segunda parte del simposio, el Museo de Arte Contemporáneo tuvo la posibilidad de defender sus propuestas institucionales a través de la ponencia de su directora ejecutiva, Marianne Ramírez.

La profesora Ramírez describió al MAC como una “institución híbrida” cuyos orígenes como proyecto colaborativo sentaron las bases que permiten hoy el que continúe siendo un “laboratorio creativo”.

“El MAC es el lugar del acontecer del arte, no sólo de conservación y análisis”, dijo Ramírez.

Por tal razón, las múltiples actividades que se realizan como parte de su 25 aniversario incluyen días familiares, encuentros con artistas, recorridos guiados por la exposición Careos y Relevos: 25 años del Museo de Arte de Puerto Rico y la inauguración de los Talleres Vivos, experiencias directas con artistas y su proceso creativo, entre otras.

El Museo de Arte Contemporáneo, inaugurado en 1985, pretende fungir como un espacio abierto a la creación artística contemporánea y sus diversas tendencias, medios y temáticas, que acerque la brecha entre el público y el arte comprometido, lo que, según Ramírez, no es otra cosa que un “arte pertinente” a las dinámicas y  necesidades de su sociedad.