Miami.- El arte que reúne Art Basel Miami, la feria más importante de Estados Unidos, no se disfruta sólo en el interior de carpas y galerías: Las calles y espacios urbanos de la ciudad acogen este fin de semana propuestas de artistas que buscan impactar, entretener y descolocar.

Una de las más llamativas, especialmente por el emblemático edificio que ha tomado, es "Foreverglades", que ha colocado hojas de aluminio gigantes en forma de caimanes sobre la Torre de Libertad de Miami.

Este céntrico edificio de Miami forma parte del registro nacional de lugares históricos de Estados Unidos y fue construido en 1925 en estilo mediterráneo español, con la Giralda de Sevilla como inspiración.

Por el que un día fue el edificio más alto de la ciudad trepan ahora gigantescos caimanes de colores, que no son más que parte de otros animales como conejos, tortugas y ranas que también han tomado estos días Biscayne Boulevard, una de las grandes arterias de Miami.

El trabajo realizado por el búlgaro William Sweetlove en conjunto con el grupo Cracking Art incluye la instalación de unas trescientas piezas secundadas por la galería CadOro.

Según explicó a Efe su publicista, Lara Gallardo, "los animales que se escogieron son específicos de los Everglades", un enorme parque nacional que ocupa todo el sur de Florida, con la idea "de traer conciencia social y empezar un diálogo entre la sociedad sobre nuestro planeta".

Las esculturas, confeccionadas con material reciclable, "ayudarán a repensar nuevas formas de conservación y evitar que en un futuro no haya animales cargando botellas de agua".

Gallardo defiende que el hecho de tener las obras expuestas en la calle beneficia a todos los transeúntes que pasan por la zona y celebró que incluso "desde los autos, están tomando fotos".

También está atrayendo estos días mucha atención la golosa y sensual propuesta del estadounidense Peter Anton, que en plena calle ha instalado "Sugar & Gomorrah" una suerte de atracción del estilo del tren del miedo centrado en el erotismo y los dulces.

En un recorrido de apenas treinta segundos por un túnel, el viajero descubre esculturas de dulces y helados, entremezclados con esqueletos sucios y una pareja de amantes semidesnudos.

Su obra es "un intento por activar el hambre de la gente por cosas que le dan placer y forzarlos a rendirse" durante un corto viaje con "Sunshine, Lollipops and Rainbows" de Lesley Gore como banda sonora.

Pero si hay una zona por excelencia de Miami donde el arte esté en la calle es Wynwood, un área de naves industriales donde las paredes se han convertido en enormes lienzos al aire libre y por ella compiten todo tipo de artistas que quieren mostrar al mundo sus murales.

Uno de ellos es el puertorriqueño Edgardo Larregui, quien ha pintado una gigantesca cara de una mujer afropuertorriqueña con el pelo lleno de armas.

"Esta mujer está teniendo un diálogo con la violencia. Nuestra islita, con mucho amor, tiene mucha problemática con la violencia", indicó a Efe el joven artista, consagrado en Puerto Rico y fundador del proyecto comunitario Coco de Oro.

Según Larregui, "este diálogo está trabajando en nuestros corazones y en nuestra mente. Y están todas las personas ansiosas y desesperadas", pero al mismo tiempo "tratan de no hacerle mucho caso a tanta violencia para poder seguir una vida más alegre".

Larregui, que estudió en la escuela de Artes Plásticas en Puerto Rico, llegó a Miami sin ser invitado por ninguna galería pero con la meta específica de llegar a buscar "una pared para poner mi granito de arena".

También se ven estos días "exhibiciones móviles", como la del artista puertorriqueño y cubano Aslan, quien alquiló un camión de mudanza para recorrer las distintas ferias y exponer su obra "Los Izquierdistas".

"Creo que es una forma más abierta de llevar un mensaje porque lo puedo llevar a diferentes lugares y una forma accesible de que todos vean mi arte", indicó Aslan sobre una iniciativa promovida por la galería rodante Trailer Projects de Puerto Rico.

Su obra "Los izquierdistas" consiste en 25 dibujos que Aslan hace con la mano izquierda, pese a que es diestro, de "personajes y políticos de izquierdas", entre los que incluye al puertorriqueño Pedro Albizu Campos, al cubano Fidel Castro y al saudí Osama Bin Laden.

"Fue tratar de entrar al trabajo de una forma inversa. Esto me trajo unas regresiones porque yo sentía que cuando dibujaba era como si un niño estuviera dibujando", explicó a Efe el artista.