Láminas de oro fino de 23 kilates y ornamentos arquitectónicos del Neoclasicismo devolvieron el esplendor a la cúpula de la escalera principal del Palacio de Santa Catalina.

La bóveda, que fue construida en 1845, mediante un rediseño de la corona española, y que acaba de ser restaurada a su estado original, ya es apreciada por el público en los recorridos que ofrece la Oficina de Guías Turísticos de La Fortaleza a turistas y visitantes de la Isla.

“En 115 años nadie vio los colores originales que tenía la escalera en sus ornamentos, que son representativos de las conquistas militares y la herencia cultural que tenía España en Puerto Rico”, contó el exadministrador de La Fortaleza, Harold González Rosado, quien hace un año echó a andar el proyecto de restauración.

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Por décadas, los ornamentos en la pieza en forma de media esfera habían sido cubiertos con pintura y macilla. Recientemente, han sido restaurados por un equipo de trabajo encabezado por el arquitecto preservacionista Pablo Ojeda, el arquitecto Fernando Bueso y el escultor Juan Núñez. Mientras, la investigación necesaria para completar el trabajo, estuvo a cargo de estudiantes de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica; todo bajo la supervisión de la Oficina Estatal de Conservación Histórica. 

González Rosado dijo que Bueso “se sentaba todos los días y preparaba una bitácora de la intervención”.

Recordó que estudiantes y profesores de la Politécnica descubrieron “pan de oro” oculto en la cúpula y la escalera, aunque indicó que estudios de 1987 y de 2003 habían documentado que había “láminas de oro” en la pieza neoclásica.

La investigación actual también reveló la presencia de “pan de oro” tapado en las cuatro molduras del primer nivel de la escalera principal.

En la restauración de la cúpula se invirtieron $303,063.71 de fondos estatales y $4,720.91 de fondos privados del Patronato de Santa Catalina. 

En la cornisa y el domo se hicieron los minuciosos trabajos de curaduría y, aunque se pudieron salvar algunas de las capas de oro fino, otras no se pudieron rescatar completamente por el daño que habían sufrido.

“Este proyecto de La Fortaleza del siglo 19 se enmarca dentro de las obras bajo Isabel II que se ejecutan en San Juan. Con esta obra también construyen lo que es hoy la Escuela de Artes Plásticas, el Antiguo Hospital de la Concepción, que es hoy la Liga de Arte y el Cuartel de Ballajá. Fue un programa de mejoras a la infraestructura de la ciudad”, detalló el arquitecto Ojeda en una entrevista con este medio. 

Destacó que ahora se pueden apreciar al fondo de la pieza “trofeos militares” de los distintos cuerpos de la milicia española que estaban destacados en Puerto Rico. “Son símbolos militares que tienen sus colores, su iconografía. Vemos banderas rojizas, cañones marrones y hay unas insinuaciones de banderas de España”, abundó.

Puntualizó que hasta hace poco la obra se veía en el fondo blanca y amarilla, muy diferente a como ha quedado restaurada. “Esto es totalmente policromado, que es lo que va a ser la gran diferencia cuando acabemos de consolidar esas pinturas y de restaurar esos frescos que hay en la cúpula”, indicó el preservacionista, quien, además, dijo que es necesario contextualizarla en el momento histórico en que fue desarrollada.

“A mediados del 19, la monarquía de Isabel II estaba en crisis y España le dio el énfasis a Puerto Rico porque era lo único que estaba quedando de las colonias en Hispanoamérica. Estos proyectos buscaban afianzar la presencia de la corona en lo poco que le quedaba en América”, indicó para subrayar que este proyecto era sumamente importante por el dinero y el esfuerzo invertido en un momento tan crítico.

Destacó también la inversión en mano de obra y materiales que se utilizaron en la escalera y la cúpula del palacio. 

“Aquí tuvo que haber venido un equipo de trabajo artístico, de artesanos en la escultura. Eso aquí no lo había”, explicó Ojeda. 

Subrayó también que la mansión ejecutiva es el único edificio en Puerto Rico del siglo 19 con láminas de oro y con ese tipo de ornamentos. “De esa época no creo que haya una comparable”, apuntó el arquitecto, quien destacó que la información sobre las obras realizadas en La Fortaleza en el siglo 19, es escasa.