Aunque la brecha salarial siga existiendo hoy en día, y los hombres tengan un sueldo mayor al de las mujeres, una investigación reciente ha demostrado que ellas son más estables en sus empleos y duran una mayor cantidad de años trabajando en un solo lugar.

Según un estudio publicado por la revista American Sociological Review, el promedio de permanencia de las mujeres en un solo empleo aumentó un 19 por ciento, de 5.8 años en 1983 a 6.9 años en 2012; mientras los hombres solo alcanzaron un 11%.

Asimismo, el incremento fue aún mayor para las madres casadas, quienes mostraron un aumento de más del 25%. De acuerdo a los investigadores, este crecimiento responde a una serie de beneficios laborales correspondientes a las mujeres con este estado civil.

"Con el aumento del acceso a la flexibilidad laboral, las vacaciones y otras políticas laborales favorables a la familia, las madres trabajadoras encuentran mejores maneras de equilibrar el cuidado de los niños y permanecer con su mismo empleador", explicaron los autores.