Dieciséis menores en libertad condicional por haber cometido faltas tendrán la oportunidad de adentrarse en el mundo de las artes y desarrollarse en esos quehaceres a partir del mes próximo, como parte de un acuerdo de colaboración formalizado este jueves por la rama judicial y el Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR).

El proyecto “Arte y Tecnología” permitirá que los jóvenes -de entre 14 y 18 años- tomen talleres con artistas y educadores en arte en la sede del MAPR, en Santurce, con la intención de que la experiencia les sirva para promover su reintegración en la sociedad.

“Vamos a, juntos, el museo y la Rama Judicial, trabajar para que unos jóvenes que se han ido por un camino que no va a llevar a ese país que queremos regresen a ese mejor camino, al camino del buen país, y vamos a darles herramientas para hacerlo desarrollando su intelecto, su pensamiento crítico, porque el arte desarrolla el pensamiento crítico”, manifestó la jueza presidenta del Tribunal Supremo, Liana Fiol Matta, previo a la firma del acuerdo.

 “Nuestro sistema, en vez de imponerles unas medidas de restricción de libertad, lo que va a hacer es dejarlos en libertad para que puedan desarrollarse”, añadió la togada al recalcar que los menores continuarán bajo la supervisión del tribunal mientras participan en el programa de mentoría.

Como parte del acuerdo suscrito por la jueza Fiol Matta y la directora ejecutiva del MAPR, Lourdes Ramos Rivas, los adolescentes tomarán cursos de arte en general, arte gráfico, fotografía digital y narrativas digitales dos veces en semana, entre las 3:30 p.m. y 5:30 p.m., para completar un total de 60 horas contacto a lo largo del semestre.

Además, tendrán la oportunidad de recorrer las exhibiciones del MAPR.

“Lo que queremos es servirle de modelo de que hay gente que les puede tratar con respeto y dignidad, con la ilusión de ayudarles a ser un mejor ciudadano en el mañana, y el arte, nada mejor que eso”, manifestó Doreen Colón Camacho, directora del Departamento de Educación del MAPR.

No es la primera vez que la institución trabaja directamente con la población de jóvenes en riesgo, pero sí es la primera ocasión en que lo hace formalmente a través de una alianza con la Judicatura.

Los 16 menores bajo supervisión del tribunal se unirán en los talleres a jóvenes de la YWCA y de la escuela bilingüe Pedro Rufo. En total, serán 30 menores los que se beneficiarán del proyecto.

Colón Camacho destacó que el programa “Arte y Tecnología” operará con $23,000 asignados mediante propuesta por el Instituto de Servicios de Museos y Bibliotecas (IMLS, por sus siglas en inglés).

 Los menores bajo la supervisión del tribunal provienen de las unidades sociales de las regiones judiciales de San Juan, Bayamón y Carolina.

Carmen Sanfeliz, directora de Programas Judiciales de la Oficina de Administración de los Tribunales (OAT), recalcó que ninguno de los participantes cumple una medida dispositiva por una falta violenta, y dijo que fueron seleccionados a través de criterios establecidos por los trabajadores sociales de las regiones judiciales. Ninguno está recluido en una institución juvenil.

Colón Camacho expresó que interesan que el proyecto se extienda a otras regiones de la Rama Judicial, pero advirtió que eso dependerá de la disponibilidad de fondos.