Federico, un coquí que vivía cerca de la playa de Mayagüez, decidió mudarse porque el sol afectaba su piel y, en su camino hacia el norte, otros animales le indicaron que algo terrible le estaba ocurriendo a la naturaleza.

Él les restó importancia a los relatos hasta que un suceso lamentable lo tocó de cerca, entonces, aceptó la realidad: la madre tierra está enferma.

Esta es una breve sinopsis del libro infantil de corte ecologista Que no muera el coquí, escrito por la psicóloga y cantautora Irma Bruno.

“Es de amor y protección a la tierra, que la hemos herido tanto, y si la perdemos, lo perdemos todo. Yo quiero que los niños, desde pequeños, creen conciencia de amor por la tierra. El futuro es de ellos”, explica la autora sobre las razones para escribir el texto.

“Hay muchos animales en peligro de extinción y, si nosotros no hacemos algo, también estamos en peligro de extinción. No es juego”, añade la psicóloga.

Bruno advierte, sin embargo, que el libro no está dirigido al público infantil exclusivamente. Es para personas de “cuatro a 99 años”, explica.

El texto es una producción de Publicaciones Gaviota, de la librería Norberto González, en Río Piedras. A pesar de que Bruno comenzó a escribirlo en el 2007, se publicó durante el pasado mes y la acogida, según la autora, ha sido muy buena.

“Todo el mundo que lo lee queda encantado. La retroalimentación es que está buenísimo, que tiene muchísimo humor y que expone bien por qué tenemos que proteger la madre tierra. En boca de los animales, se dice la problemática ambiental”, expone la autora.

La cantante explica que el libro es ideal para personas ciegas, o infantes que aún no han comenzado a leer, pues incluye un cedé con la narración de la historia y una canción. “En el libro está la canción Oye mi voz , que te invita a proteger el ambiente”, indica.