En enero de año causó revuelo cuando fue arrestado por la Policía mientras realizaba su acto artístico de estatua viviente en la Plaza de Armas del Viejo San Juan. Pero la experiencia amarga no le ha quitado el ánimo al performero boricua Johan Figueroa González de traer de vuelta su acto a su isla.

Al contrario, regresará el lunes próximo con el mayor entusiasmo por enaltecer el turismo en Puerto Rico y aportar al valor cultural de su patria.

Poco después de aquel incidente en el Viejo San Juan, Johan empacó sus maletas y se fue a probar suerte en Nueva York. Su acto artístico fue acogido con los brazos abiertos por los visitantes que pasean por el emblemático arco que se levanta en el Washington Square Park, donde por varios meses del año se ha aferrado a las columnas con su ejecución, así como a sus alrededores.

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Tanto ha impactado su actuación, que despertó el interés de The New York Times para una amplia cobertura de su trabajo. Le han seguido publicaciones internacionales como The Times en Londres, Lonely Planet y otros medios de Francia, Alemania y Brasil. Sobre estos logros, reflexionó que “ya no soy el muchacho que se pinta de estatua. Ahora soy una de las estatuas vivientes más elaboradas del mundo. No por el vestuario, sino por mi capacidad de ‘camuflajearme’ con la arquitectura”.

Pero el artista quiere dividir su actuación entre la ciudad neoyorquina y la de su patria. “Mi tiempo en Puerto Rico dependerá de la gente y de posibles auspiciadores”, mencionó Figueroa González, quien de paso aclaró que “yo seguiré viajando a Nueva York porque mi estudio está acá”. Además, en esta temporada, aunque su participación sigue siendo muy solicitada en el espacio neoyorquino, las bajas temperaturas dificultan su presentación.  

El artista adelantó su plan de hacer su performance “sobre la fuente de las Cuatro Estaciones del Año (en la Plaza de Armas del Viejo San Juan) para crear el efecto de una estatua que se camufla con las estatuas”.

Pero para hacerlo necesita la ayuda del pueblo, para lo que creó un enlace en Go Fund Me con la meta de recaudar $2,000, “porque el éxito no llega de un día para todo”. Un auspiciador se ofreció a cubrir los costos de sus pasajes. Pero “para ser estatua allá deberé llevar maquillaje para un mes Clown White. Los gastos en alojamiento y comida arruinarían mis ahorros”, aclaró preocupado. “Me comprometo a ocupar la Plaza de Armas de manera continua”. 

Por otro lado, compartió que “la nostalgia pega fuerte en una ciudad tan ruda como Nueva York”. Según confesó, “hace mucho que no veo a mi mamá. Para ser exacto hace algunos años. Quiero besarla”.

Confiado en su plan

A principios de año Johan fue detenido durante una de sus actuaciones en la Plaza de Armas, previo a las Fiestas de la Calle San Sebastián. “Un día antes cierran la fuente, le ponen una verja”, explicó. Para entonces, el artista, vestido de blanco, desafió la ordenanza municipal que prohibía ejercer en la fuente, y en estas fechas. “Cuando yo brinco la verja lo hago realmente pensando que es mi teatro, un lugar a donde ya yo llevaba tiempo presentándome”. Sin embargo, terminó siendo arrestado. Aunque el tribunal falló a su favor, tomó la determinación de irse a Nueva York para explorar nuevas oportunidades.

“Sobre el último incidente puedo asegurar que hubo problemas de comunicación entre los organizadores de las Fiestas de la Calle San Sebastián y yo”, analizó. “De hecho, estuve trabajando durante todo un mes sobre aquella fuente con el visto bueno de la alcaldía. Ya no temo que vuelva a pasar porque sé que en momentos como estos la labor de los artistas como yo es muy necesaria. Podemos hacer las paces pues mi trabajo sigue siendo único y transformador para los visitantes. Para evitar un arresto, he hablado con amigos abogados. Me dicen que nada me impide volver a la fuente”, puntualizó.