Las vidas de grandes personalidades de origen puertorriqueño que nacieron o emigraron hacia Estados Unidos, como Jennifer López, Sonia Sotomayor y Benicio del Toro, son indiscutiblemente conocidas. Sin embargo, es muy poco lo que se conoce de los millones de puertorriqueños y puertorriqueñas que han convertido a Estados Unidos en su hogar.

Ante esta realidad, la publicación reciente de la edición número 20 de Op. Cit., Revista del Centro de Investigaciones Históricas (CIH), aporta valiosa información a este y otros temas al difundir investigaciones recientes sobre la diáspora, la migración y el trasnacionalismo en el caribe hispano.

“En Puerto Rico todavía se conoce bastante poco sobre toda la experiencia migratoria puertorriqueña en Estados Unidos (...). No se piensa ni se reconoce que la historia de esos puertorriqueños es parte de nuestra historia”, expuso el doctor en historia Félix Matos tras la presentación reciente de este ejemplar en la Facultad de Humanidades del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico.

Orlando, más allá de Disney World

Uno de los temas noveles sobre la materia es la migración puertorriqueña a la ciudad de Orlando, Florida, que es la comunidad de mayor crecimiento en migración puertorriqueña. Además, esta podría ser, para el próximo censo, la de mayor número de puertorriqueños –ahora es la ciudad de Nueva York– “si continúa el patrón de migración de la última década; es totalmente factible”, destacó Matos, presidente del Eugenio María de Hostos Community College of CUNY.

“Eso sería un cambio total a lo que ha sido la experiencia migratoria puertorriqueña; Nueva York siempre ha sido la punta de lanza, por eso es importante que sigamos estudiando, entendiendo, esa migración y qué pasa con esa comunidad”, agregó Matos.

Uno de los ensayos sobre el tema de Orlando, según el editor invitado de la revista, el doctor Jorge Duany, es Espacios de identidad (es): Construyendo puertorriqueñidad en Orlando, Florida, de Luis Sánchez Ayala. Este trata sobre el encuentro entre el boricua que emigra a Orlando desde la Isla –que habla español con frecuencia, como criterio de identidad nacional, y tiene preparación universitaria– y el que lo hace desde estados como Nueva York, Filadelfia y Chicago –que tiene ascendencia puertorriqueña , habla inglés y ha experimentado una experiencia racial negativa. “¿Quién es y quién no es puertorriqueño entre ellos? Ese es el debate (...). Todos son puertorriqueños, pero no es lo mismo venir de Puerto Rico que de otras partes”, expuso Duany.

También llama la atención el escrito El poder de la palabra y la experiencia transnacional: una entrevista con Giannina Braschi, de Carmen Haydée Rivera, en el que se plantea que el ser puertorriqueño no es cuestión de idioma, sobre todo en Estados Unidos, donde se comunican con los dos idiomas, inglés y español. “Es un debate bien fuerte”, mencionó Duany.

En general, la publicación incluye una serie de ensayos multidisciplinarios, de autores residentes en Puerto Rico, Estados Unidos, México y otros países, sobre el flujo migratorio del Caribe hispano hacia, principalmente, Estados Unidos, y discute el tema de la revista desde varias perspectivas como la literatura, el arte, la religión y la política.

Otros de los autores son: Patricia Silver, Ángel G. Flores, Manuel Valdés Pizzini, Juan J. Agar, Yolanda Izquierdo, Juan M. Saldívar Arellano, Andrea O’Reill y Laura Barrio Vilar.